Acceso al agua.
Acceso al agua.

El uso eficiente de se ha convertido en un activo importante para cualquier que pretende sobrevivir en el tiempo. Al emplearlo de manera consciente, podemos generar no sólo un menor impacto ambiental, sino también mejorar la reputación de marca, garantizar la continuidad en los negocios en contextos hídricos desafiantes y contribuir con la sociedad.

Con todo esto, muchas empresas pusieron en marcha “La regla de las 3R: Reducir, Reutilizar y Reciclar”. Todo esto con el objetivo de lograr la reducción del consumo y el desperdicio del agua.

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Ante el nivel de exigencia del panorama hídrico, Luis Andrés Barba, Gerente General de WES, empresa líder en estudios de recursos hídricos y soluciones tecnológicas, pone en evidencia, los tres aspectos fundamentales de la hoja de ruta, que se deben aplicar en el sector privado, para alcanzar los objetivos sustentables:

  • La reducción de la “huella hídrica”: Se busca medir en qué se consume el agua y generar planes de eficiencia.
  • El incremento paulatino de la eficiencia en el uso del recurso: El objetivo es producir con la misma calidad de producto, aunado a generar menores desperdicios.
  • La innovación continua para optimizar todos los procesos productivos: Se busca promover la reingeniería de todos los procesos operativos, con el fin de identificar oportunidades en el que se aplique la reducción, reutilización y reúso del recurso hídrico.

Un aspecto importante es velar por una distribución equitativa del acceso al agua, priorizando el derecho fundamental, el cual el Estado tiene la responsabilidad de cerrar las brechas de inequidad; por ejemplo, hacia al agua potable. Las empresas y, sobre todo, el Estado deben entender que bajo una dirección clara, es posible distribuir el agua entre la necesidad básica poblacional (7%) y las actividades productivas (Industria 6%, agricultura 85% y minería 2%).

En esa línea, el empresariado y el Estado deben velar por generar un equilibrio representativo para el acceso al valioso recurso. Así mismo, es relevante hablar sobre las inversiones inteligentes: El sector productivo necesita invertir en procesos de innovación en potabilización, tratamiento y distribución del agua, y el Estado no sólo debe promoverlo, sino también premiar a quien lo hace generando así un círculo virtuoso positivo que se replicará de manera indefinida.

El rol que juega el agua en nuestra sociedad es verdaderamente fundamental; sin embargo, no se debe de perder de vista la importancia de materializar estos esfuerzos para que el Perú mejore en su ruta hacia un país más atractivo a la inversión, con actividades productivas sostenibles y rentables, cumpliendo con las recomendaciones establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que permiten buscar mayor bienestar entre la sociedad y la empresa.

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