La exposición-venta de Ruraq Maki, que ofrece artesanía y arte tradicional, es impulsada por el Ministerio de Cultura.
La exposición-venta de Ruraq Maki, que ofrece artesanía y arte tradicional, es impulsada por el Ministerio de Cultura.

¿Es posible que una explosión termine en una armonía para los ojos? “El estudio de la interiorista” demuestra que sí. Un lienzo en blanco se ha convertido en un espacio que rinde homenaje al color. Rojos, amarillos, azules y todas las mezclas y tonos imaginables.

El proyecto estuvo a cargo de la arquitecta Johanna Dreyffus, quien pretendió plasmar cómo se vería un estudio de ensueño. Tres espacios: origen, inmersión y resiliencia o las tres etapas de la realización de un proyecto. La artista logra otorgarle a cada rincón una paleta.


Ruraq Maki: Herencia, tradición y color

La arquitectura ceremonial diseñada por los arquitectos Viviana Velarde y Gianfranco Loli.

Ingresar al espacio de Ruraq Maki en Casacor es lo más parecido a entrar a un centro ceremonial. Una especie de huacas aguardan al visitante en la sala principal. Están construidas con ladrillos de adobe, ordenados de tal forma que todos mantienen la misma altura. La superficie es el espacio para lo hecho a mano. Para que todo se luzca. Los saberes ancestrales de más de 40 colectivos de artistas tradicionales de 15 regiones del país iluminan y dan color a este espacio. No solo se trata de una tienda de artesanías y arte ancestral. Es, ante todo, un lugar para contemplar.

Entre las artesanas está Irma Poma Canchumani, del valle del Mantaro (Junín), quien presenta sus trabajos de mate burilado. Este arte fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2013. También se lucen los juguetes en madera de Rafael Castrillón, de Lima. La pintura tradicional de la artista shipibo-konibo Lastenia Canayo también ocupa un lugar en la sala. Otro expositor destacado es Yuri Ordóñez Jiménez, natural de Cusco, quien cultiva la tradición de elaborar las máscaras de Paucartambo. Esta manifestación fue declarada Patrimonio de la Nación en 2018. Por otro lado, los tejidos de la cusqueña Maruja Bustamante compiten en armonía con las tablas del ayacuchano Pompeyo Berrocal.

Los seleccionados incluyen también a representantes del pueblo afroperuano y de los pueblos indígenas u originarios: quechua, awajún, bora, ese eja, iskonawa, shiwilu y shipibo konibo.
Los seleccionados incluyen también a representantes del pueblo afroperuano y de los pueblos indígenas u originarios: quechua, awajún, bora, ese eja, iskonawa, shiwilu y shipibo konibo.


El segundo es un espacio conceptual que recuerda la riqueza del arte popular y muestra las posibilidades de contraste entre lo tradicional y lo moderno. Un enorme comedor aguarda bajo una iluminación moderna. Artesanías como retablos y toros de Pucará aguardan vistosos a los costados.

Es la primera vez que Ruraq Maki, consolidada ya como la iniciativa estatal más importante de comercialización de artesanías y arte tradicional, se alza en Casacor. Los arquitectos Viviana Velarde y Gianfranco Loli tuvieron la tarea de diseñar el espacio bajo la premisa de salvaguardar la ancestralidad, herencia, tradición y color. Lo hicieron maravillosamente bien. El lugar está hecho a la medida.


American Colors. Pintura oficial de Casacor Perú 2024
American Colors. Pintura oficial de Casacor Perú 2024


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