¿'La Casa del Dragón’ dejó en ridículo el criticado final de Juego de Tronos?

“La Casa del Dragón” ha llegado a ganarse la confianza de varios espectadores, la mayoría desilusionados con el mundo de Poniente tras el desastroso final de Juego de Tronos. Ya son dos de las veces en las que la precuela ha sugerido que la famosa serie terminó de manera errónea.

La primera vez fue en el primer episodio, en donde el Rey Viserys le confiesa a su hija Rhaenyra sobre “la canción de hielo y fuego”, la profecía que conocía Aegon el Conquistador que lo llevó a conquistar Poniente en primer lugar. Una profecía que trataba de que la única manera de salvar el planeta contra los Caminantes Blancos era si todos los hombres se unían tras un líder Targaryen para combatir a los monstruos de hielo. Ahora, en el más reciente episodio, añade más detalles a la profecía.

En una escena el Rey y su hija están admirando una daga (la famosa daga que acabó con el Rey de la Noche en Juego de Tronos por Arya), y cuando Rhaenyra le preguntan por detalles, el rey contesta: “Esa daga le perteneció a Aegon el Conquistador. Fue de Aenar antes de eso. Y antes de eso, bueno, es difícil saberlo. Antes de la muerte de Aegon, el último de los pirománticos de Valyria escondió su canción en el acero”.

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Luego Rhaenyra lee las runas inscritas en el hierro: “De mi sangre es el príncipe que nos fue prometido y suya es la Canción de Hielo y Fuego”.

Es una profecía, por lo tanto, su lenguaje es ambiguo; pero al analizarla más a profundidad, se deduce que está hablando de un descendiente Targaryen. “El Príncipe que fue Prometido”, o “Azor Ahai”, es una profecía que aparece bastante en los libros, pero que la serie no indagó mucho.

Según la profecía, en un día donde apareciera un cometa rojo, un salvador surgiría entre “sal y humo” para “despertar dragones de piedra” y salvar a la humanidad de los Caminantes Blancos. Los libros, naturalmente, no han revelado la identidad de este misterioso salvador; pero muchos fans han investigado.

Según las teorías de muchos fans, las evidencias más fuertes señalan a Jon Snow como Daenerys Targaryen como los “salvadores de la humanidad”. Y funciona, ya que Daenerys es la última de los Targaryen y Jon es el hijo de Rhaegar Targaryen (fuego) y Lyanna Stark (hielo). Daenerys hizo nacer a los huevos de dragones (antes considerados “fósiles”), y Jon tiene una conexión con la magia del Norte (su lobo tiene la misma coloración que los místicos árboles blancos de Poniente). Y funciona, ya que ambos personajes tienen tramas en donde tienen contacto con los elementos mágicos del mundo y unifican a gran parte de la humanidad (Dothraki y Salvajes) para afrontar la gran amenaza.

En el show, las cosas acabaron diferentes, en donde la importancia de Jon quedó a segundo plano y Daenerys enloqueció. Pero muchos fans observadores de los libros han notado que la serie cometió enormes libertades creativas a la hora de adaptar la historia, en parte porque los guionistas no tenían acceso a los libros finales (en primer lugar, no existe la figura del Rey de la Noche en los libros).

Aunque la serie terminó, los libros todavía no, por lo que es muy probable de que fácilmente el desenlace acabe de una manera muy distinta. Y tiene lógica, puesto que hay bastantes subtramas, personajes secundarios, etc, que toman importancia en los libros pero que fueron cortados de la serie (La Dama Corazón de Piedra o el Joven Griff, por ejemplo). Y a juzgar por lo que sugiere la Casa del Dragón, tal vez el final de la serie de televisión fue bastante errónea.

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