Sin salir de su despacho. Benedicto XVI iluminó hoy el árbol artificial de Navidad más grande del mundo con una tableta desde su departamento en el Vaticano.
El árbol está en Gubbio, a 220 kilómetros al norte de Roma. Es colocado desde 1981 en la falda de una colina y en 1991 ingresó en el Libro Guinness de los récords por sus dimensiones: 450 metros de ancho y 750 de alto.
El encendido de las 300 lámparas que forman el árbol se transmitió en directo por televisión. El Papa lo logró a la distancia gracias a un sistema de alta tecnología instalado en una tableta digital.