Areliz Benel, la actriz peruana que radica en México. (Foto: Martin Pauca).
Areliz Benel, la actriz peruana que radica en México. (Foto: Martin Pauca).

Tal vez es su mirada. En su corta pero intensa carrera como actriz, siempre, o casi siempre, hizo de mala. En , saltó a la popularidad como Shirley. Partió a México y acarició Hollywood en un filme iraní que pronto se estrenará. Y por estos días está en Lima, donde graba como Eva en la telenovela Luz de esperanza, para Del Barrio Producciones en América Televisión, que se emite de lunes a viernes, a las 9:40 p.m. En todas estas producciones fue, o es, la mala que enamora.

“¿Sí?”, me dice cuando le propongo que quizás en su mirada está la maldad que los productores ven en ella. “Muchas personas me han dicho que tengo una mirada como tierna, triste, melancólica”, se defiende y, por supuesto, le doy la razón.

Dejó el Perú hace seis años. En esta travesía no había más propósito que la aventura, probar lo diferente, otro país, otra gente, México. Llegó, se adaptó, se le abrieron puertas y se quedó. Este regreso al Perú es solo una visita de actriz. Su norte sigue allá.

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Después de hacer de Shirley en Al fondo hay sitio, ¿eso no pesó para, más bien, quedarse en Lima?

Un poco sí. Pero también tenía ganas de empezar de nuevo, en un lugar distinto, conectarme conmigo misma. Siempre fue mi sueño intentarlo en otro lugar. En todo caso, en algún momento podía regresar al Perú. Te conoces muchísimo cuando viajas a otro país, maduras y desarrollas un montón de cosas que a lo mejor quedándote en tu país es más difícil hacerlas.

¿Siempre has sido arriesgada?

Diría que sí… Antes quería estudiar publicidad y de la nada me aventuré a estudiar actuación.

¿Y por qué volver al Perú?

Me gustó mucho la oferta de la novela, sabía que tuvo bastante éxito y que era una participación corta. El personaje es lindo, canta y baila. A la vez, no veía a mi familia hace tiempo. Todo es un ganar.

Shirley era ambiciosa. ¿Eva también?

Sí. Y también se parece un poco a la coquetería que tenía Shirley, pero a la vez estoy tratando de llevarlo por un lado más pueblerino, más alegre; Shirley era un poco más oscura.

¿De quién tienes más, de Eva o Shirley?

¿Yo, Areliz? De ninguna (sonríe).

Algo se debe filtrar.

No soy tan (estira la ‘a’) como ellas. Soy más aventurera, de querer conocer, curiosa, probar cosas.

Porque, para irse a México, el epicentro de la producción audiovisual en Latinoamérica, hay que tener ambición, ¿no?

Sí, pero no me fui a México para ser actriz de telenovelas; me fui más por el lado de crecer espiritualmente en otro país, encontrarme conmigo misma, ver por dónde me llevaba la vida, hacer más cine. He estado haciendo contenido de viajes, he trabajado con agencias de viajes, y así he estado en Chiapas, Hidalgo. Eso también me gusta hacer.

Areliz Benel, la actriz peruana que radica en México. (Foto: Martin Pauca).
Areliz Benel, la actriz peruana que radica en México. (Foto: Martin Pauca).

¿A qué Areliz encontraste en México?

Definitivamente, a una Areliz más espiritual.

¿Te saturó la fama de Shirley?

No, nunca, porque fueron cinco años. Si me hubiera saturado, no habría durado tanto. Pero tenía ganas de vivir otras cosas, de sentir quién soy yo en un lugar donde nadie me conoce. La fama es parte del trabajo del actor, no me molesta, pero tampoco es que la necesite. Pero irme a otro país me dio la oportunidad de buscar otro lado, que después de cinco años ya me había olvidado cómo era eso del anonimato.

Ya en México te tocó grabar algo para Hollywood.

Hice una película, Lotería, y la productora pertenece a Hollywood, que trabaja con un director iraní, Ali Atshani; es una película iraní y toda la cinta es en persa. Hago de una colombiana que trafica personas. Le hago algo malo al protagonista y por eso suceden cosas muy feas. Y esa película acaba de ganar un premio en Los Ángeles.

¿Tu personaje habla en persa?

En español, pero con un aplicativo. Y enamoro al protagonista…

Otra vez un papel de mala.

Siempre me han dado papel de mala (ríe). De hecho, hice un unitario en TV Azteca que se llama Rutas de la vida, que se trata de un señor que encuentra un celular con mi foto en un micro, y yo lo embauco y lo drogo para que le roben los riñones (risas).

Y es una maldad que siempre enamora.

Sí. Luego también hice una película que se llama El plebeyo, que espero que salga, y donde vuelvo a ser la mala; es la película sobre Felipe Pinglo, un musical; yo intervengo en su relación para que no esté con otra chica.

¿A qué atribuyes que siempre seas la mala?

No sé (ríe). Ya quiero que me den un papel de buena.

¿Qué de mala tienes?

(Ríe). Pucha, no sé, me considero una persona bastante buena. Nunca he hecho nada, ni de cerca, parecido a la maldad de mis personajes.

¿Y dónde notamos tu bondad?

En que he desarrollado mucho mi empatía. Por eso también me fui a México, para desarrollar un poco más mi vulnerabilidad. La empatía es lo más importante, ponerte en los zapatos de cualquier persona y entender para poder habitar diferentes tipos de personajes.

¿Y vuelves pronto a México?

Sí, en febrero. Pero no tengo proyectos futuros allá. Solo tengo mi pasaje de regreso. De hecho, cuando vine acá, me llamaron para hacer algo en Televisa, pero lo de acá era más fijo.

¿Era la primera vez que te llamaban de Televisa?

Sí. De hecho, iba a grabar algo; llovió, y al final no se grabó. Me llamaron para otro día, pero estaba en el viaje de Chiapas. Y me volvieron a llamar cuando ya estuve aquí.

Es el destino.

(Risas). Cuando regrese, me reportaré.

¿Crees en el destino?

Sí creo. Como dicen, lo que es para ti, ni aunque te quites; y lo que no, ni aunque te pongas.

Areliz Benel, la actriz peruana que radica en México. (Foto: Martin Pauca).
Areliz Benel, la actriz peruana que radica en México. (Foto: Martin Pauca).

¿Por qué ser actriz?

Me ayuda mucho a cuestionarme acerca de la vida. Me ayuda mucho a entrar en niveles de conciencia distintos. La actuación me lleva para entenderme a mí dentro de esos personajes.

¿Es difícil entender a Areliz?

No. Para nada. Es bastante fácil, la verdad.

¿Eres mala contigo misma?

Sí me cuestiono. Pero mala no, porque nunca me he dicho “no debiste hacer eso”. Jamás me trataría de esa manera. Cada decisión que he tomado la tomé desde mi crecimiento y conciencia del momento, y era lo mejor que pude hacer en ese momento. Y entiendo que voy evolucionando conforme pasen los años.

AUTOFICHA:

-“Soy Areliz Benel Bolaños. Mi papá me dijo que Areliz lo encontró en un diccionario árabe y que significa ‘agua cristalina’. Luego vi en Google que Areli, sin la z, es ‘leona de Dios’. Puedo ser una mezcla de las dos. (Sobre la edad), tengo la edad del personaje”.

-“Nací en Lima. En el IPP estudié Publicidad un año y luego entré a la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático (Ensad), donde estudié cinco años. Desde los 3 años he pintado y dibujado. Mis papás pensaban que estudiaría en Bellas Artes”.

-“En Perú, en TV hice Al fondo hay sitio; en cine, grabé El plebeyo, que aún no se estrena; en teatro, la obra Ópera y varias cosas en Microteatro. En México, Rutas de la vida, Lotería, El secreto de Selena. Y en Chile, grabé la serie No aguanto a mis hermanas”.

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