Carlos Galiano, director de teatro y músico
Carlos Galiano, director de teatro y músico

Galiano lleva 20 años inmerso en las diferentes ramas que ofrece el arte: la música, pasando por la actuación y, sobre todo, la dirección teatral. Dentro de este recorrido, ha podido ver diferentes realidades y sensaciones, al punto de ubicar una madurez importante, la cual hoy le permite ser independiente y darle forma —junto a su esposa, Vania Accinelli— a Plano Sutil, Asociación Cultural de Teatro y Psicodrama. Precisamente, este 13 de julio estrena en el Nuevo Teatro Julieta de Miraflores Hamlet está muerto, obra que tendrá 12 funciones y marca el inicio de esta apuesta por hacer teatro desde otra perspectiva.

¿Cómo llegas a la dirección teatral?

Estudié actuación profesionalmente desde los 17 años, en el taller de Roberto Ángeles. Ya desde ese momento sabía que lo mío era dirigir, por todo lo que veía y sentía. Así que desde el año 2012 es que comienzo a tener obras a mi cargo. La primera fue Newmarket, escrita por Jorge Castro. Pero fue recién en 2015 que escribí mi primer texto, una versión de Las tres viudas. Desde ese momento es que me cuesta un poco la idea de dirigir contenidos escritos por otras personas. No lo descarto, pero siento que, si yo las creo, me da la posibilidad de conocer mejor la historia desde el plano visual, artístico, incluso humano.

Y ahora tienes tu propia asociación cultural, Plano Sutil…

Sí. Es un proyecto que nació con mi esposa. El año pasado estábamos en Ámsterdam y compramos boletos en un festival para ver El jardín de los cerezos de Chéjov. Nos enamoró todo lo que ocurrió ahí. Nos quedamos hablando toda la madrugada e hicimos una exploración de cara al futuro. Tengo que admitir que ha sido muy intenso, pero también viene siendo el proceso artístico más emocionante de mi vida.

¿Cuál es el objetivo que persigues con este nuevo espacio?

Me interesa hacer comunidad con una cosmovisión particular que tiene como base el autoconocimiento y el afecto. Hay varias maneras de hacer teatro y una de ellas es la que pretende reflejar la realidad, en este caso bajo lo que te propone el psicodrama. En otras palabras, el teatro como espejo de la realidad, colocando sobre el escenario el fin de tender puentes con dirección a un paradigma más justo y digno.

¿Y qué has encontrado en el psicodrama?

Otro tipo de comprensión. Existe una herramienta que se llama cambio de rol. Supone una dinámica muy activa que parte desde mi identidad con dirección a las otras identidades que componen el conflicto específico. Sin duda, ganas mucha perspectiva e integras lo que sucede con lo que te viene pasando en tu día a día.

Hace poco más de dos años te lanzaste como solista. ¿Por qué lo dejaste?

La música es un gran amor. Sigue ahí. Lo que no sigue son las ganas de estar sujeto a lo que el sistema comercial demanda de alguien para ser reconocido como tal, más aún en un país como este, donde la cultura queda en un segundo plano. Disfruté mucho el momento. Me abrió muchas puertas y pasó que me dejó de provocar remar tan cuesta arriba de ese río.

¿Pero dentro de ese ritmo te provoca volver a publicar?

Voy a presentar un nuevo disco que será el soundtrack de Hamlet está muerto. Supuso un trabajo enorme y muy gratificante. Esta es la primera vez que uno tanto la música como el teatro a gran escala. La música siempre estuvo, pero el teatro fue un gran continente omnívoro en el que puedo hacer varias cosas. Le debo la vida. ¿Quién sabe qué habría sido de mí sin el teatro?

¿Qué marcó tu salida de Los Chabelos?

La relación cumplió su ciclo. Entré a la banda con 19 años y me quedé 14. Lo disfruté muchísimo. Hice amigos entrañables. Giramos por todo el país. Pero mi salida se debió a que tenía la necesidad de hacer mi propio proyecto musical. Fue un cierre afectuoso. Nos queremos mucho y ahora nos observamos a la distancia.

Hamlet está muerto parte del personaje clásico de Shakespeare. ¿Cómo es que le diste forma a tu adaptación?

La obra y el personaje siempre han despertado mucho interés en mí. Para ser honestos, me llamó la atención desde mi juventud y siempre he buscado la manera de orbitar cerca de la obra. Ahora en mi versión hay muchas cosas que son distintas, como el espacio, el contexto, el devenir de las personas, pero las dimensiones épicas de la historia siguen siendo las mismas. Tengo la sensación de haber compuesto una ópera contemporánea y eso ha sido muchas horas de trabajo.

¿Por qué lleva como nombre Plano Sutil la asociación?

Hay muchos planos en los que se mueve nuestra existencia. Para graficar, el plano de lo que podemos percibir con nuestros sentidos y el plano que no podemos percibir. En otras palabras, el físico y el sutil. Al inicio, se tantearon varios nombres, pero Vania está por estrenar un poemario en unos meses y uno de los poemas llevaba por nombre “Plano sutil”. Un día, en medio de esa indagación, ella lo mencionó. Recuerdo haber gritado por la ventana ¡sí! y quedó (risas). Representa todo lo que queremos resumir en nuestra propuesta. Busca una transformación en el plano sutil. Y, claro, la obra que estamos por estrenar tiene todo que ver con el concepto que encierra ese plano. Nos invita a reconciliarnos con la imagen oscura que tiene la muerte en Occidente, en donde debería ser un ciclo.

AUTOFICHA

● “El primer contacto que tuve con el arte fue a través de la música. A los 11 años tuve mi primera guitarra y empecé como autodidacta. Ya en cuarto de media unos amigos me invitaron a meterme al taller del teatro del colegio que lo dictaba Paco Solis. Ahí encontré un medio de expresión que me gustaba mucho”.

● “El Perú es un país muy trágico, con mucho odio y segregación. Pero también hay fuerza y voluntades extraordinarias. Todo lo que hacemos alrededor de eso está destinado a valorar la experiencia de ser un actor en la sociedad, en donde puede intervenir dentro de esa la realidad”.

● “Siento que las personas que nos dedicamos al arte tenemos alrededor de nosotros una realidad indudable con la que está bueno siempre interactuar. En estos 20 años casi de carrera he visto de todo, por lo que ahora me siento en el mejor universo posible”.