Cultura anodina, David Flores-Hora [Opinión]

Seguramente, si Julio C. Tello estuviera vivo, desearía estar muerto y no ser testigo de la anodina gestión de Diana Álvarez-Calderón como ministra de Cultura. Lo mismo sentirían Luis E. Valcárcel y José Sabogal si conocieran el impacto arqueológico y los altos costos de construcción y funcionamiento que tendrá el Museo Nacional en Pachacamac.

Acaso la alta dirección de este ministerio no sabe que, literalmente, en todo el mundo se vive un proceso de revalorización cultural de los centros históricos, lo cual genera un vínculo entre turismo y plusvalía inmobiliaria.

Contrario a esto, se está creando un museo a 40 km del eje cultural de Lima, con millonarios costos de operación y cercenando la colección del Museo de Arqueología, Antropología e Historia.

¿Cuántos escolares podrán ir a este museo nacional? ¿No sería mejor utilizar este millonario presupuesto para poner en valor el Museo de la Cultura Peruana, las direcciones desconcentradas de Cultura o el propio Museo de Pueblo Libre? ¿Estamos, acaso, siendo testigos de un emprendimiento cultural improvisado?