Peruvian writer and Nobel Prize 2010 in Literature, Mario Vargas Llosa answers to journalists on October 17, 2014 in Aix-en-Provence, southern France after a press conference during the literary festival La Fete du Livre. AFP PHOTO / ANNE-CHRISTINE POUJOULAT / AFP / ANNE-CHRISTINE POUJOULAT
Peruvian writer and Nobel Prize 2010 in Literature, Mario Vargas Llosa answers to journalists on October 17, 2014 in Aix-en-Provence, southern France after a press conference during the literary festival La Fete du Livre. AFP PHOTO / ANNE-CHRISTINE POUJOULAT / AFP / ANNE-CHRISTINE POUJOULAT

“He terminado una novela sobre la música peruana, sobre el vals peruano”. Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 87 años) contaba así, en febrero de este año y con sumo orgullo, sobre su nueva aventura. Un nuevo libro para volver al ruedo literario, ese mundo que siempre lo extraña. Cinco meses después su creación ya tiene título y fecha de lanzamiento: Le dedico mi silencio saldrá publicada en octubre de este año.

La buena nueva fue dada ayer por el propio escritor y su editorial, Alfaguara, que publicará la novela en el Perú y los demás países de habla hispana de forma simultánea.

GUITARRÁ Y CAJÓN

Pero el año pasado el hijo del nobel, Álvaro Vargas Llosa también se ocupó de ir dejando rastros sobre el libro. En una serie de mensajes contaba que junto a su padre y hermanos se encontraban visitando lugares del norte del Perú, las cuales servirían de escenarios para la nueva novela del escritor.

Ahora se sabe que Le dedico mi silencio estará ambientada en su Perú natal y que la música criolla, la música nuestra, será el hilo con el cual se entretejerán los personajes.

“El vals, nacido en los callejones de Lima, integró al Perú. Aquí cuento esa historia, y con ella agradezco un secreto amor que me ha acompañado toda la vida: el que siento por la música criolla y, en especial, por el vals de mi país”, dice Vargas Llosa sobre su nueva obra, que llega cuatro años después de Tiempos Recios (2019), su última novela.

AMOR POR LOS VALSES

Le dedico mi silencio cuenta la historia del experto en música criolla Toño Azpilcueta y su descubrimiento de un guitarrista virtuoso, Lalo Molfino, cuyo talento parece confirmar todas sus intuiciones: que el amor profundo que siente por los valses, marineras, polcas y huaynos peruanos tiene una justificación social.

“Tal vez lo que ocurra es que la música criolla sea, en realidad, no sólo una seña de identidad de todo un país y expresión de esa actitud tan peruana de la huachafería (la mayor contribución de Perú a la cultural universal, según Toño Azpilcueta), sino algo mucho más importante: un elemento capaz de provocar una revolución social, de derribar prejuicios y barreras raciales para unir al país entero en un abrazo fraterno y mestizo”, señala Vargas Llosa.

La novela transcurre a principios de la década de los noventa, en plena ofensiva terrorista de Sendero Luminoso, en un país fracturado y asolado por la violencia. La música parece entonces que “podría ser aquello que recuerde a todos los que conforman la sociedad que, por encima de cualquier otra cosa, son hermanos y compatriotas”. Y en esto, es posible que el virtuosismo de Lalo Molfino tenga mucho que ver.

Azpilcueta decide investigar más sobre este guitarrista, viajar a su lugar de origen, conocer a este personaje esquivo, saber de su historia, de su familia y amores, de cómo llegó a convertirse en un músico tan excelso. Y se propone también escribir un libro donde contar la historia de la música criolla y desarrollar esa idea que ha inoculado en su mente el descubrimiento de este músico extraordinario.