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A pocas semanas del comienzo del Mundial de Brasil, la selección de Irán —sembrada en el grupo F— continúa batallando con la marca alemana Uhlsport, responsable del equipamiento del equipo, la que ha sido duramente criticada por su técnico, el portugués Carlos Queiroz.
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Según el estratega, los uniforme —de los cuales solo tendrán un juego— no están adaptados para climas de extrema humedad, incluso, bromeó sobre los chimpunes que recibirán sus jugadores. "Entregaron talla 34 a jugadores que calzan 44", sostuvo.
La Federación de Fútbol de Irán le pidió al DT "lavar los trapos sucios en casa". Sin embargo, el delantero Karim Ansarifard también se quejó por la equipación que les dará la federación, manifestando que las medias pasaron de talla L a talla S después de pocas lavadas.
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De otro lado, Mahmoud Piri, representante de la marca alemana en Irán negó rotundamente cualquier desperfecto con el equipo. "Una sociedad reconocida internacionalmente no arriesga su credibilidad fabricando camisetas de mala calidad. Los expertos en poliéster dicen que la camiseta no se encoge", se defendió.
