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Un hecho lamentable ocurrió en el clásico entre el Real Betis y el Sevilla por la agresión de un hincha hacia el mediocampista Joan Jordán, a quien le lanzaron un palo en la cabeza. Debido a la agreión, el partido por los octavos de final de la Copa del Rey tuvo que ser suspendido.
El marcador iba en empate a 1 en el estadio Benito Villamarín, luego de que Nabil Fekr pusiera el gol del empate con un gran gol olímpico. Fue justo después del tanto en que Jordán cae al césped luego de la agresión.
El árbitro, De Burgos Bengoechea, detuvo el encuentro y todo el equipo del Sevilla se retiró del campo, mientras los del Betis se quedaron esperando a por la reanudación del encuentro.
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Las conversaciones continuaron en los vestuarios, donde los blanquirrojos pedían más seguridad para continuar el encuentro, pero tras media hora de dicusión, el árbitro decidió dar por terminado el encuentro.
El futuro del choque entre ambos equipos, que son clásicos rivales, es incierto, mientras se esperan posibles consecuencias negativas para el club local.
El partido acabó a cinco minutos del descanso, con el marcador igualado y la imagen de sonrojo como estampa de un derbi habitualmente caliente, de rivalidad, que en esta ocasión traspasó los límites, el Papu Gómez había inaugurado el encuentro con un tanto a favor de los dirigidos por Lopetegui.
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