Perspectiva. Cané adelanta que el laboratorio inició la tercera y última fase de pruebas en 30 mil personas en cuatro países.
Perspectiva. Cané adelanta que el laboratorio inició la tercera y última fase de pruebas en 30 mil personas en cuatro países.

La esperada vacuna contra el COVID-19 está a la vista. El ensayo del laboratorio estadounidense Pfizer ha entrado también a la tercera fase. Alejandro Cané, jefe de Asuntos Científicos y Médicos de la referida compañía, explica en cómo será este proceso y adelanta que la podría estar lista en octubre.

¿En qué consiste la tercera fase de pruebas y qué significa para el desarrollo de la vacuna?

Hemos dado comienzo esta semana en EE.UU. al estudio de fase 3, que es la última etapa en el desarrollo de la vacuna, donde se busca encontrar eficacia en prevenir la enfermedad del y reafirmar los resultados de seguridad. Es decir, ver que no tenga efectos adversos importantes en las personas que la reciban. Esta vacuna no solo se va a probar en EE.UU., sino también en Alemania, Argentina y Brasil, donde se van a enrolar hasta 30 mil sujetos de 18 a 85 años. Y si todos los resultados se dan como esperamos, queremos tener la información disponible para compartirla con las autoridades regulatorias a principios de octubre.

¿Se harán las pruebas primero en Alemania o EE.UU. o cuál va a ser el orden?

No hay un orden predeterminado. Básicamente hemos empezado esta semana en Se hacen estudios en 39 estados de los 50 que tiene la nación. Se harán en simultáneo en los distintos países. Es importante saber que ni la persona que recibe la vacuna ni el médico que la aplica sabe si recibió la vacuna o recibió el placebo. Esta es una manera muy importante de hacer una evaluación sin sesgos.

¿Los países participantes son los que recibirán primero las vacunas o hay otros más que podrían estar acercándose y tener acceso a las dosis?

Cualquier vacuna que llegue al mercado después de haber sido aprobada por las autoridades regulatorias tiene que mostrar eficacia para prevenir la enfermedad y que es segura. Lo segundo, una vez que la vacuna se apruebe, es asegurar el acceso. El compromiso que hemos tomado en con nuestro socio BioNTech y los diferentes gobiernos del mundo y autoridades no gubernamentales que se encargan de la distribución, es asegurar un acceso equitativo: que las vacunas lleguen a quienes las necesiten, sea donde sea que vivan. El gran limitante que vamos a tener es la producción porque potencialmente entre 4.5 y 7 mil millones de personas pueden ser factibles de ser vacunadas. Por eso es importante que la producción haya empezado antes. En nuestro caso, la producción empezó aún sin saber los resultados del estudio. Vamos a tener alrededor de 100 millones de dosis antes de finales de 2020 y más de 1,000 millones para 2021.

¿El destino de las primeras 100 millones de dosis será EE.UU. y el grupo de países que participa en la prueba o habrá otros países más? ¿Cuál es el esquema de distribución?

No hay un esquema prefijado en absoluto. En este momento distintas autoridades de varios países, con autoridades de Pfizer, están teniendo conversaciones para encontrar una forma de asegurar la disposición de la vacuna. No hay una prioridad por ser parte o no del estudio clínico.

En junio, desde el lado del gobierno peruano hubo un acercamiento con Pfizer (por el desarrollo de la vacuna). ¿Este relacionamiento sigue vigente?

No le puedo dar una opinión realista sobre si existió o no ese acercamiento porque no estoy a cargo de las relaciones con el grupo en Perú, pero nuestra voluntad es asegurar que todos los países en el mundo puedan disponer de la vacuna lo antes que se pueda en función de las posibilidades de aprovisionamiento que tenemos. Y estas condiciones funcionan no solo en el Perú, sino en todos los países del mundo.

¿En cuánto se estima la producción para 2021?

Esperamos multiplicar la producción y llegar a 1,300 millones de dosis, pero obviamente esta manera de producción está sujeta a adaptaciones y a la exploración de ampliarla. Algo importante es que nosotros nos hemos comprometido, en caso de que nuestra vacuna no llegue a funcionar, a poner al servicio de otras compañías nuestra capacidad de producción para poder tener una mayor cantidad de vacunas.

Tenga en cuenta

-De 30 mil personas, la mitad recibirá vacunas y la otra parte una solución salina.

-Se hará un monitoreo a ambos grupos para ver la evolución y respuesta en cada caso. Ni los participantes ni los médicos que apliquen las dosis sabrán si usaron las dosis o el placebo.

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