En el mejor de los casos, Retomar las obras requeriría tres años y medio. Presidente de la Cámara de Comercio de La Libertad responsabiliza al gobierno por paralización.
En el mejor de los casos, Retomar las obras requeriría tres años y medio. Presidente de la Cámara de Comercio de La Libertad responsabiliza al gobierno por paralización.

La Libertad tendrá que esperar al menos hasta 2026 para ver el reinicio de las obras de la tercera etapa del . Ese es el plazo que, en el mejor de los casos, tomaría llevar a concurso e iniciar la ejecución de las obras pendientes de la tercera etapa del megaproyecto de irrigación, según estimaciones de la Cámara de Comercio de la Libertad (CCLL).

Si a ello se suma el periodo de ejecución de obras, la espera para ver concluido el proyecto aumentaría en dos años más. Es decir, los cerca de 120 mil empleos que se proyectaban para La Libertad llegarían recién en 2028. Además, el presidente de la CCLL, Alfonso Medrano, aclara que estos son los plazos que se estiman de forma regular, no en un contexto como el actual, en el que “el Gobierno no tiene buenos gestores”.

De largo aliento

Con miras a comenzar con el destrabe del 30% restante de las obras de la presa, haría falta que se cuente con un diagnóstico del estado actual de las obras, un proceso que entre la contratación de una consultora que se dedique a ello y el mismo peritaje tomaría al menos tres meses para la contratación y nueve meses para el peritaje.

“En paralelo al diagnóstico, hay que hacer una liquidación del contrato de obra, con un diagnóstico complementario de cómo ha caminado la presa y eso puede durar otros seis meses. Luego, con miras a un concurso para retomar las obras, sería necesaria la elaboración del expediente técnico”, explica Medrano.

Elaborar el expediente implicaría contratar a otra empresa consultora y esperar seis meses más, a los que se sumaría otro medio año para el diseño de las bases para la licitación internacional.

“Luego viene la licitación propiamente dicha, que dura seis meses. Después, la firma del contrato, que es otros seis meses. Y finalmente llega la ejecución, que tomaría dos años. Va a tomar por lo menos seis años culminar la primera fase de la tercera etapa, que es la presa Palo Redondo. Eso pasaría si todos los funcionarios fueran gestores y tuvieran capacidades técnicas, pero en este momento tenemos una ministra de Agricultura que no tiene ni idea de lo que es Chavimochic; un jefe del gabinete de asesores porque no hay viceministro hasta ahora”.

Decisión política

Claudio Cajina, socio de arbitraje del estudio Dentons, remarca que, si bien el estado “la ha sacado barata”, pues la resolución del contrato no le costaría casi nada, ahora tiene una megaobra paralizada.

“Aquí hay un problema de terrenos, no solo de obras. De hecho, los incumplimientos que se imputan al Estado están vinculados a la entrega de los terrenos libres de cargas, gravámenes y personas para poder ejecutar las obras. Y hasta donde tengo entendido, esto no se ha subsanado hasta hoy”, dijo. Por ello, consideró que la clave en el futuro de Chavimochic residirá más en la decisión política que en las promesas.

“No es la primera vez que escuchamos un anuncio de ese tipo (sobre querer terminar una obra próximamente) y no pasa nada. Más que por voluntad, esto pasa por decisión política. Hay que tener liderazgo para que la voluntad se transforme en hechos”, aseveró.

Datos

La destitución del exviceministro de Desarrollo de Agricultura Familiar Hugo Obando fue criticada por Medrano: “El ingeniero que era experto en temas de Chavimochic y en irrigación fue destituido apenas ingresó esta ministra, Jenny Ocampo”.

La publicación del laudo arbitral significó la resolución del contrato de concesión y dejó las obras de la presa Palo Redondo con un avance de 70%.

La tercera etapa del proyecto Chavimochic también incluye la construcción de 128 km del canal madre, de Moche a Urricape, y la construcción de la tercera línea del sifón Virú.

El proyecto también permitiría generar 30 mil hectáreas nuevas de cultivos para exportación.