"Vemos imágenes repetidas del 82-83, 97-98, 2017-2023, en Chosica, Chaclacayo, el norte, Punta Hermosa". (Foto: Jorge Cerdan/@photo.gec)
"Vemos imágenes repetidas del 82-83, 97-98, 2017-2023, en Chosica, Chaclacayo, el norte, Punta Hermosa". (Foto: Jorge Cerdan/@photo.gec)

Los fenómenos climáticos (El Niño, Yaku) evidencian nuestras falencias como Estado. Una tragedia anunciada por nuestra geografía, pero evitable con prevención. Y es que el riesgo de desastres no es prioridad para las autoridades. En 2017, PPK creó la (ARCC) con importantes recursos (cuyo uso o mal uso debe ser fiscalizado) para prevenir las consecuencias de nuevos desastres. Debió ser el inicio de un futuro de prevención, pero nada cambió, el fracaso es evidente.

Vemos imágenes repetidas del 82-83, 97-98, 2017-2023, en Chosica, Chaclacayo, el norte, Punta Hermosa. El Estado hizo poco (por no decir nada) para prevenir las consecuencias de estos desastres naturales. La naturaleza indomable tiene memoria reflejada en la ruta de los huaicos. El primer fenómeno de El Niño registrado en el Perú data de 1891. El Perú también es zona sísmica, estamos advertidos.

Un Estado incompetente e inepto muestra además desidia y corrupción, postergando la prevención. Somos responsables de la elección de autoridades, también al construir en lugares de riesgo (cuencas y quebradas).

Yaku coincide con los 100 días de Boluarte al mando, con un Niño que se viene. La ARCC debió construir infraestructura para prevención, drenaje, descolmatización de ríos; incluso reservorios para acopiar y acumular agua para épocas de sequía. La fracasada prevención es otra muestra de un Estado fallido. Para qué queremos más Estado si casi todo lo hace mal: salud, educación e infraestructura precaria. Necesitamos que sea más eficiente, no necesariamente más grande.

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