Para 2023 y 2024 se espera un crecimiento de solo 2%.
Para 2023 y 2024 se espera un crecimiento de solo 2%.

Mientras el presidente Pedro Castillo está preocupado por las investigaciones en su contra, el panorama económico del país comienza a mostrarse cada vez más gris. Ya no solo se trata de un menor crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para este y el próximo año, sino que ahora el Perú está al borde de perder el .

En ese sentido, la agencia revisó la perspectiva del país de “estable” a “negativa”, con lo cual se elevan los riesgos de perder su calificación “BBB”. Esto se debe al deterioro de la situación política y de la poca eficacia del gobierno.

“La gobernanza más débil representa mayores riesgos para la inversión y el crecimiento económico”, explicó la calificadora, la cual hace mención de la alta rotación del gabinete (más de 60 ministros) y los “dos intentos fallidos de juicio político” lo que genera un “tumulto político”.

“Múltiples investigaciones de corrupción que involucran directamente al presidente o afiliados cercanos, así como la frecuente rotación de cargos ministeriales, han socavado la eficacia del gobierno”, agregó.

La inestabilidad política, según la calificadora, impacta en las perspectivas de crecimiento, por lo que para 2023 y 2024 se estima un avance de solo 2% en promedio. Otro punto al que hizo referencia son los conflictos sociales que han interrumpido la producción minera y la confianza empresarial que “está apagada”.

Tarjeta amarilla

El exministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, señaló que la decisión de la agencia es “una tarjeta amarilla” o una alerta para Perú.

“Esto significa que el costo del financiamiento se va a encarecer para el gobierno y para el sector privado. Estamos a un peldaño de perder el grado de inversión, que es como un requisito para los inversionistas que quieren comprar los bonos que emite el sector público, los bancos o las empresas grandes”, resaltó.

Para Castilla, lo que ha sucedido “es una mala señal” y una “crónica de una muerte anunciada” que generaría una pérdida para el Perú de su “ventaja competitiva y fortaleza macroeconómica”.

“Fitch está diciendo que no perderemos el grado de inversión si es que el crecimiento económico es mayor producto de más inversión privada. Ayudaría si hay una mejor gobernabilidad, cosa que no estamos viendo ahora”, sostuvo.

Un punto que se debe considerar, de acuerdo con el exministro, es que la economía “ha quedado resiliente, lo que habría dado una falsa percepción de que las cosas se mantendrán como están y no es así. Habrá menos crecimiento”.

Mala gobernanza

El director de la Maestría en Gestión Pública de ESAN, César Fuentes, explicó que una pérdida del grado de inversión generará una mayor percepción del riesgo que hay sobre el Perú.

“Lo que te está diciendo la calificadora es que hay un problema de gobernanza. No es como en otros países, por ejemplo Argentina, donde hay un problema de endeudamiento público y privado”, precisó e indicó que esta situación en Perú se ve reflejado en retrasos de desembolsos públicos, denuncias de corrupción y la disputa entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Datos

Fitch Ratings proyecta un crecimiento de 2.3% para este año, por debajo del 2.5% que estimaba antes.

El presidente de la Fundación Euroamérica, Ramón Jáuregui, dijo que la “inseguridad jurídica” y la “inestabilidad no favorece” la inversión privada.

El MEF calificó la posibilidad de deterioro de la estabilidad política como “opinión” y que “en los próximos días se presentarán los avances de Plan Impulso Perú”.

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