Una taza de café es un buen pretexto para encontrarnos con amigos, compartir con tu persona favorita o disfrutar en soledad de su delicioso sabor. En Al Pan, Cafetería Criolla tienes todas las opciones gracias a su esmerada atención y a su amor por nuestra bebida bandera, protagonista de esta historia que Diego Portugal y Francesca Bartet han comenzado a escribir juntos en la calle Bolívar 1607, en el distrito de Pueblo Libre, donde la cultura cafetera sigue creciendo.
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“La idea de Al Pan surgió de la cotidiana costumbre de acompañar los guisos criollos y platos típicos peruanos con pan. Es ahí donde decidimos darle protagonismo al pan teniendo versiones exclusivas de sánguches con comida criolla y realzar el sabor de esta con sus complementos. Y siempre acompañados de un buen café de origen especial”, cuenta Diego Portugal, mientras se sirve un cold brew –café infusionado helado– con emoliente, un delicioso especial de la casa.
Su carta es interesante y siempre cambiante –aunque ya tiene clásicos que no se mueven–, así pueden encontrar una monumental butifarra, una Hamburguesa Peruanita con queso paria frito y chips de camote servida en un Pan Bicolor, todo un homenaje a la peruanidad.
Los famosos antídotos, en especial el de café con pisco, es exquisito, al igual que su lista de bebidas heladas con o sin licor.
Actualmente trabajan con dos orígenes de café y quincenalmente tienen un nanolote por edición limitada. Para métodos alternativos hoy nos ofrecen un blend de Chipianga - Cajamarca; y para el espresso bar cuentan con un blend de Santa Rosa, Cajamarca. El nanolote con el que hoy nos sorprenden es de Canchaque, Piura.