Cocina contemporánea y con alma: La esencia de Jaime Pesaque

En Mayta o en 500 grados, Jaime Pesaque busca ofrecer una experiencia única. Y lo logra.

El chef es un artista en la cocina, aunque quizá la palabra que más le guste sea artesano. Se dice que a todos los hijos se les quiere igual, y Mayta –digamos– es el hijo mayor, el restaurante insignia, el que quizá más lo representa. ‘Tierra noble’ significa en aimara.

Mayta está ahora en la avenida Mariscal La Mar 1285. Cuando Pesaque contempla el espacio, la emoción se puede sentir. Está orgulloso de su equipo y de la sintonía con la gente. Pero no pierde humildad. Creativo y detallista, emprendedor, incansable. Jaime Pesaque resalta el crecimiento de la cocina gastronómica, y el trabajo de sus colegas.

LOS SUEÑOS

Cuando en febrero lo entrevisté por el nacimiento de 500 grados (Av. Camino Real 1281, San Isidro), Jaime dijo que Mayta era su base. Por eso la identificación plena.

Cree, con firmeza, que la preparación es clave. Y ese es su principal consejo para las nuevas generaciones. “No hay que saltarse etapas, hay que vivir la experiencia y el proceso completo”, dice.

Jaime recuerda que en sus inicios trabajó 16 horas e incluso gratis en Europa. Su norte era aprender. Y lo logró.

¿Qué se necesita para ser un buen chef? Pesaque lo piensa y responde: “Amor por la cocina, por el producto. Hay que tener carácter, hay que ser líder, pero sobre todo amor. Es una carrera sacrificada y hermosa al mismo tiempo”.

Su labor como cocinero, dice, es abrir pequeñas embajadas gastronómicas afuera. Y lo viene haciendo. “Lo hago pensando mucho en mi país. Abrimos puertas a nuestra cultura”.

Así es Pesaque, un tipo sencillo de sueños infinitos.

DATO

- La carta de Mayta incluye 38 platos, donde se privilegia la variedad.