recibió el pasado 4 de enero las atribuciones del titular del Ministerio Público, Juan Carlos Villena, para investigar a Se trató de una autorización que esperaba con ansias desde diciembre.

Espinoza se convirtió en fiscal suprema titular en noviembre de 2022 y buscaba integrar la Junta de Fiscales Supremos (JFS).

MIRA: Caso Cuellos Blancos: PNP advirtió irregularidad en videovigilancia ordenada por fiscal Magaly Quiroz

Sin embargo, ese mismo mes, esta instancia, con Benavides a la cabeza, la derivó a ser representante de la Fiscalía ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Esa decisión la agarró fría.

Desde esa fecha presentó numerosos pedidos a la JFS para incorporarse, pero la entonces titular del Ministerio Público nunca puso en agenda sus requerimientos pese a que existía vacante. Y había una razón detrás.

Espinoza Valenzuela es una mujer de confianza de Zoraida Ávalos, quien por ese entonces era integrante de la JFS y enemiga declarada de Benavides.

Prueba de esa cercanía es que, durante el mandato de Ávalos como fiscal de la Nación, la entonces fiscal superior Espinoza se convirtió en fiscal suprema provisional y ocupó el puesto que hoy ostenta.

Así las cosas, aceptar a Espinoza representaba para Patricia Benavides contar con dos votos menos en la Junta.

Cuando, en junio de 2023, Ávalos fue destituida por el Congreso —votación que fue impulsada por Benavides, según el colaborador eficaz Jaime Villanueva—, Delia Espinoza volvió a requerir su incorporación a la JFS. Y, nuevamente, no tuvo respuesta.

GUERRA DECLARADA

Según fuentes de Perú21, Delia Espinoza sabía desde diciembre que ella se haría cargo de la investigación a Benavides por encabezar una organización criminal.

El 15 de ese mes, Juan Carlos Villena emitió una resolución en la que alegó que no podía ver el proceso porque eventualmente sería convocado como testigo en el caso.

En la carpeta madre fue señalado de haber participado en una sesión de la JFS en la que se discutió el respaldo institucional a la ahora destituida Zoraida Ávalos.

Espinoza, a su turno, hizo un pedido: ser la encargada absoluta del caso. Es decir, realizar la investigación preliminar, la fase preparatoria y llegar al juicio. La solicitud le fue concedida.

Y no fue la única movida que hizo. También solicitó a Villena que nombre como su fiscal adjunta suprema a Fany Quispe Farfán. ¿De quién se trata? Pues de otra mujer del círculo de Ávalos.

Quispe es fiscal provincial y estaba trabajando en la Fiscalía Penal de La Victoria-San Luis. Su nuevo cargo lo asumió el 29 de diciembre de 2023.

Que Espinoza la haya requerido para ser su mano derecha en la Fiscalía Suprema parece tener una consigna: vengar a Zoraida Ávalos, inhabilitada por cinco años de ocupar cualquier puesto público.

Desde que asumió este encargo, la fiscal Espinoza ha evitado declarar. Benavides, en tanto, presentó un recurso a la Corte Suprema para suspender las pesquisas y que sea Juan Carlos Villena quien tome las riendas de su investigación.

Se trata de una maniobra para retrasar las indagaciones, pero solo es cuestión de tiempo para que quien fuera la máxima autoridad del Ministerio Público enfrente las pruebas que pueden situarla tras las rejas.

TENGA EN CUENTA

  • El fiscal supremo Pablo Sánchez también se excusó de investigar a Patricia Benavides.
  • Según fuentes de Perú21, Sánchez alegó que no podía abrir la carpeta porque pidió la renuncia de Benavides, y por esa razón se pondría en duda su imparcialidad.
  • El caso lo inició el equipo especial que lidera la fiscal Marita Barreto, quien consiguió evidencias tras la detención del exasesor Jaime Villanueva.