Mateo Castañeda fue abogado de Carlos Morán y aprovechó esa confianza para que acercarse al oficial Harvey Colchado. (PJ)
Mateo Castañeda fue abogado de Carlos Morán y aprovechó esa confianza para que acercarse al oficial Harvey Colchado. (PJ)

El exministro del Interior Carlos Morán y el recién liberado Mateo Castañeda tuvieron ayer un intenso y acalorado reencuentro en las instalaciones de la Diviac, en el Centro de Lima. El abogado de la mandataria Dina Boluarte quería encarar a la persona que, según sus palabras, le había preparado la “celada” que propició su detención. Quería venganza. .

El motivo de la cita sabatina fue el interrogatorio a Morán, que estaba acompañado de la abogada Esther Adriano, por el caso Los Waikis en la Sombra.

Al encuentro, señalaron fuentes de Perú21, acudieron Luis Vivanco, abogado de Nicanor Boluarte; y Carlos Alvizuri, defensor legal del investigado Jorge Luis Ortiz; además del representante de la Procuraduría.

Pero también estuvo Eduardo Barriga, abogado de Mateo Castañeda. Y Castañeda se presentó como interconsulta de Barriga; es decir, era su propia defensa.

Exministro del Interior, Carlos Morán. (Javier Zapata/Perú21)
Exministro del Interior, Carlos Morán. (Javier Zapata/Perú21)

El general (r) PNP ya había contado públicamente que fue Castañeda Segovia, cuando era su abogado, quien le pidió en marzo último que convoque a una reunión al coronel PNP Harvey Colchado. El encuentro se concretó el 14 de ese mes en el restaurante miraflorino Pescados Capitales.

“El coronel (Colchado) me confirma que el interés manifiesto de Castañeda era saber sobre la situación de Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta”, contó luego Morán a Perú21.

El extitular del Interior también reveló que su exabogado lo citó a una reunión en su oficina el 24 de marzo donde se encontró con Dina Boluarte y Nicanor.

“(Nicanor) estaba callado. La presidenta sí decía que era una cosa abusiva e injusta contra su hermano y que este caso debería archivarse”, agregó. Captar a Colchado era el plan del asesor legal para conseguir los deseos de su patrocinada.

El interrogatorio en la Diviac era para que Morán relate esa historia y responda a otras interrogantes del equipo especial contra la corrupción del poder (Eficcop).

Pero Mateo Castañeda no pretendía llevar la fiesta en paz.

Amenazas y pleitos

La diligencia registró muchas incidencias, de acuerdo a las fuentes consultadas. Por ejemplo, la toma de declaración debió empezar a las 9:00 a.m.; sin embargo, la demora del fiscal José Larraín Miranda retrasó su inicio. Recién a las 10:00 a.m. comenzaron las preguntas, que estuvieron a cargo del fiscal Carlos Ordaya.

A partir de ese momento, Mateo Castañeda hizo de inquisidor. Reclamó que se use el testimonio de Carlos Morán como prueba de la investigación y que este sacara hojas que leía para detallar su narración. Exigió que esos escritos sean mostrados, pero el testigo se negó. El resto de abogados se unía a sus observaciones e impedían la continuación del relato.

En respuesta, Esther Adriano pidió poner en actas que Castañeda había proferido una frase intimidatoria a su cliente en la puerta de la oficina donde se encontraban, minutos antes de empezar con la toma de declaración.

Adriano contó que el defensor de Boluarte se acercó a su patrocinado y le dijo “ahora seré yo quien interrogará”.

El trámite de la sesión se hizo insostenible, según los informantes, que el fiscal Ordaya tuvo que suspenderla.

No obstante, ello no impidió que Morán entregara a la Fiscalía, y frente a todos los presentes, su celular marca Samsung modelo A32.

De esa forma, los peritos extraerán los chats de WhatsApp y comunicaciones del equipo móvil para constatar si fue Castañeda quien empezó con los contactos para concretar los encuentros con Colchado.

Hermanísimo libre, pero no limpio

La fiscal del Eficcop Susan Miranda y dos policías de la Diviac acudieron con apuro a las oficinas de la Fiscalía Anticorrupción, en el Jirón Lampa, el último miércoles.

La consigna era una: corroborar si existía alguna investigación contra el ahora libre Nicanor Boluarte en esos despachos. Y, en efecto, sí habían.

Y es que el abogado de la mandataria, Mateo Castañeda, encendió las alarmas cuando le dijo al agente encubierto Harvey Colchado —confiado en que ya era su topo— que convenciera a la coordinadora del Eficcop, Marita Barreto, para que derivara el caso a la Fiscalía Anticorrupción y así poder “controlar” las diligencias en esa instancia.

Esa indagación compromete al mayor de los Boluarte en el direccionamiento de S/20 millones para ejecutar obras en el distrito Nanchoc de Cajamarca. El dinero saldría por disposición del Gobierno.

Para constatar el reporte del agente encubierto, la fiscal Miranda llegó al tercer despacho de la Segunda Fiscalía Anticorrupción. Según las fuentes, los miembros del Eficcop salieron del despacho del fiscal José Caballero con documentos tras corroborar que existía una carpeta contra el hermanón.

Nicanor Boluarte, poderoso hermano presidencial, recuperó su libertad el último viernes. (GEC)
Nicanor Boluarte, poderoso hermano presidencial, recuperó su libertad el último viernes. (GEC)

Además, Perú21 conoció que en la Primera Fiscalía Anticorrupción hay otra investigación abierta contra Nicanor Boluarte.

Se trata de audios donde se le escucha coordinar con Víctor Torres y Kanebo Vargas, amigos de la presidenta, la distribución de puestos de trabajo en los ministerios de Educación y de Inclusión Social para familiares y ciudadanos de Apurímac.

Nicanor Boluarte y Mateo Castañeda ya no están detenidos, pero no se han librado de las comprometedoras evidencias en su contra.