“Tarde o temprano, por más que estén protegidos, van a ser capturados”

Poco después de las dos de la tarde del sábado 16 de julio, Alejandro Sánchez, empresario y amigo del presidente Pedro Castillo, llamó al teléfono del general PNP Óscar Arriola. Horas antes, las autoridades habían ingresado a uno de sus inmuebles ubicado en Asia, pues tras un trabajo de Inteligencia se había determinado que era la guarida del sobrino más buscado del país, Fray Vásquez.

Perú21 destapó este caso el jueves pasado y dio cuenta de algunos extractos del diálogo, pero hasta el momento la Fiscalía no ha citado a Sánchez para que rinda su declaración. La conversación entre el alto jefe policial, a cargo de capturar al familiar del presidente, y el amigo de este último es clave.

El audio dura 10:50 minutos, y bien podría resumirse en tres momentos. En el primero, Sánchez reconoce que es su casa la intervenida, algo fundamental, pues la Policía tiene sólidos indicios de que en la vivienda sí estaba Vásquez. Especialistas han advertido que podría ser investigado por obstrucción.

En el segundo, el general Arriola le reclama por la imagen de su institución, pues están “corrompiendo” y “seduciendo” a malos elementos de la Policía, y le deja en claro a Sánchez de que debe colaborar debido a que “tarde o temprano” van a ser capturados. El también dueño de la casa de Sarratea responde, victimizándose, que Zamir Villaverde los hizo caer en delitos.

En el tercero, y ya al cierre de la conversación, Sánchez –luego de negarlo y asegurar que la justicia es “desigual” para ellos– señala que conversará con el prófugo Fray Vásquez sobre su situación.