La Policía Nacional presentó esta mañana en la sede de la Dirincri a José Antonio Ramírez Mejía, el sujeto de 42 años que mató a golpes a su hijo de dos años porque este no quería comer.
Según un despacho de RPP, Ramírez Mejía reconoció su crimen y manifestó sentirse arrepentido, a pesar que ya contaba con tres denuncias por violencia familiar.
La víctima, de iniciales J.R.O.M, tenía un hermano gemelo y recibió la brutal paliza el pasado 21 de junio dentro de su casa en Villa El Salvador. Su agresor lo llevó a un hospital cercano, alegando que los golpes fueron producto de una caída, y luego fugó.
El penoso hecho se conoció el último lunes, cuando la abuela del pequeño, Marina Orellana Mendoza, denunció a su yerno en un noticiero local. El certificado de necropsia determinó que el menor falleció por un traumatismo abdominal con laceraciones hepáticas, causadas por diversos golpes.