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Buscaba pasar una tarde de diversión pero todo terminó en tragedia. Miguel Ángel Asencio Chicama (23) murió ahogado este fin de semana en la piscina de la Unidad de Salvataje de la Policía, en Barranco.
El joven se encontraba en compañía de su madre y su pareja.
Al parecer, una de las piernas de Asencio Chicama quedó atrapada en el sistema de drenaje. El apoyo por parte de siete agentes de la Policía Nacional fue insuficiente, pues no pudieron evitar el fatídico desenlace.
La familia de la víctima ha presentado una denuncia por negligencia, la cual le costó la vida al joven, quien estudiaba gastronomía.
