Los estibadores y carretilleros se quejaban de que sufren diversas dolencias por el exceso de peso que carga. (Imagen referencial/Archivo)
Los estibadores y carretilleros se quejaban de que sufren diversas dolencias por el exceso de peso que carga. (Imagen referencial/Archivo)

Ante el paro de estibadores y transportistas manuales de tubérculos en el , la Municipalidad de Lima aclaró que ha tomado medidas preventivas para garantizar el normal abastecimiento en el centro de abastos e invocó al Ministerio de Agricultura y a los gobiernos regionales realizar las acciones de control permitido por ley.

Juan Carlos Luque Silva, gerente de Promoción, Proyectos y Desarrollo de la Empresa Municipal de Mercados S.A. (Emmsa), detalló que, desde junio pasado, informó al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo sobre la queja de los gremios dedicados a la estiba y traslado de los productos por cargar sacos que pesan más de 50 kilos.

“Los estibadores y carretilleros se quejaban de que sufren diversas dolencias por el exceso de peso que estiban, debido a que los productos vienen con un peso mayor al permitido por ley”, informó el funcionario de la Municipalidad de Lima.

Remarcó que se cursó el pedido al Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) a fin de que realice la implementación del proyecto que fiscalice y sancione cualquier exceso superior a los 50 kilos en cada saco.

Sin embargo, según Luque Silva, el Ministerio de Trabajo precisó que los responsables del cumplimiento de la estiba y tipo envases que utilizan en las zonas de producción son el Minagri y los gobiernos regionales, por lo que consideró que ellos son los encargados de fiscalizar y sancionar el exceso de peso en los envases que superen los 50 kilos.

En tanto, Emmsa tiene la obligación de garantizar el normal abastecimiento de productos con el objetivo de evitar la especulación del costo de los tubérculos y un incremento injustificado en el precio de los alimentos.

Por tal motivo, agregó Luque Silva, se ha coordinado con el Ministerio del Interior y la Policía Nacional para evitar actos de violencia en el ingreso y descarga de los camiones que llegan al Gran Mercado Mayorista de Lima desde el interior del país.

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