Papá Noel, árboles navideños e incluso las figuras del nacimiento de Jesús se han convertido en expresiones máximas de la creatividad utilizada por el narcotráfico. En esta ocasión, intentaron superar todas las barreras de control para enviar adornos que contenían clorhidrato de cocaína hacia diversos destinos del mundo.
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El decomiso de 3 kilos de droga tuvo lugar en una sucursal de Serpost en Los Olivos. En lo que va del año, se han incautado 150 kilos de clorhidrato de cocaína que estaban destinados a ser enviados al extranjero mediante la modalidad conocida como “hormiga”, utilizando los servicios postales.
Un caso distinto fue el de una caja sorpresa, donde la sorpresa no estaba destinada al receptor, sino a los agentes antidrogas. Durante una inspección minuciosa, se descubrió que el cartón de este aparente regalo estaba impregnado con clorhidrato de cocaína.
Esta encomienda tenía como destino Hong Kong, identificado como uno de los países de alto riesgo para el envío de drogas bajo esta modalidad. El peso de la carga ilícita fue de tres kilos con 700 gramos.
Además de adornos y cajas, la droga también se camufla en alimentos. En este caso, los narcotraficantes utilizaron una bolsa de canchita salada como envase ideal para ocultar la mercancía ilegal, intentando enviarla como encomienda hasta Nueva Zelanda.
La cocaína oculta en esta bolsa de canchita tuvo un peso total de casi dos kilos. Los peritajes fueron realizados por los expertos de la Unidad de Criminalística de la Dirandro.
La policía antinarcóticos reveló que España, Italia, Canadá, Israel y Estados Unidos son los destinos más frecuentes para el envío de la droga a través del servicio de encomienda.
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