El terrible crimen de Joel Molero, joven gay de 19 años que fue torturado, descuartizado e incinerado en Chachapoyas (Amazonas) ha generado la protesta de la comunidad gay, simpatizantes y activistas de grupos de derechos humanos, que piden que se haga justicia y se capture al artífice de este nuevo crimen de odio.
Joel Arquímedes Molero Sánchez fue asesinado la pasada madrugada del viernes 22 de noviembre con una brutal inquina. Según informó Gio Infante, Director ejecutivo del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), el joven fue degollado a la salida de una discoteca, se le cercenaron los genitales, los dedos de los pies y de las manos y luego se metió su cadáver a un colchón con paja donde se le prendió fuego.
Pese a que el cadáver quedó irreconocible, se pudo identificar el cuerpo del joven gracias a una pulsera que llevaba en la mano derecha. El domingo 24 de noviembre, día de su entierro, cerca de 200 personas acompañaron al cortejo fúnebre a las instalaciones del Ministerio Público y el Poder Judicial de la localidad pidiendo que se haga justicia.
La Policía, en tanto, ya emitió orden de captura contra Jorge Luis Sánchez Dávila, sujeto con el que habría estado la víctima el día del crimen. Además, otro de los involucrados fue identificado como Jose Antonio Acuña Pérez, quien habría prestado la habitación donde se cometió el asesinato, informó Primera Noticia.
Según el director del MHOL, cada semana muere asesinada en nuestro país una lesbiana, trans, gay o bisexual a causa del odio homofóbico.
"Hace muy pocos meses el Congreso aprobó aumentar en un tercio la pena a los crímenes motivados en la intolerancia pero con 78 votos decidió no explicitar que se sancionaba también la intolerancia homofóbica: esos congresistas y el Gobierno son responsables también de esta terrible muerte", sentenció.
