:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/CATJTLHL2NA2NMELE72TOCIC4U.jpg)
La ola de violencia continúa cobrando víctimas en el Perú. En menos de cuatro meses, tres autoridades ediles fueron asesinadas a balazos en sus respectivas localidades.
Diógenes Geldres, alcalde de Angasmarca (La Libertad), y José Montalbán, burgomaestre de Casma (Áncash), fueron asesinados en diciembre del año pasado. El primero recibió impactos de bala en la mandíbula mientras repartía juguetes en una actividad navideña, mientras que Montalbán fue acribillado por dos sicarios.
El último homicidio ocurrió en Amazonas. Wilder Cieza, alcalde del distrito de Camporredondo, en la provincia de Luya, murió al ser atacado a tiros anoche en una calle cerca de su domicilio.
La Policía Nacional cree que la autoridad edil, al igual que los otros dos alcaldes asesinados, eran amenazados de muerte por extorsionadores. Ninguno de los casos ha sido resuelto por los agentes.
Asimismo, el alcalde de la provincia liberteña de Santiago de Chuco, Juan Gabriel Alipio, solicitó públicamente protección policial ya que es amenazado por extorsionadores que le exigen 2,000 dólares.
A estos casos, se suma el crimen del vicepresidente regional de Amazonas, Augusto Wong, quien fue asesinado en febrero por un sicario adolescente en su consultorio médico.
