La Defensoría advirtió que podría desatarse una epidemia por la mala situación sanitaria. (Difusión)
La Defensoría advirtió que podría desatarse una epidemia por la mala situación sanitaria. (Difusión)

Redacción PERÚ21

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Una visita efectuada por la reveló las condiciones infrahumanas en que viven los reclusos del penal de . El recinto fue construido para una población máxima de 180 internos. Sin embargo, alberga a 680, los cuales tienen que dormir en los pisos y en los pasillos.

El representante de la Defensoría, Edward Vargas Valderrama, dijo que las celdas fueron diseñadas para acoger a dos personas pero, ante la gran cantidad de reos, han acondicionado cada calabozo para 11 y, en las noches, los corredores también son ocupados por los presos.

Además, estos deben soportar olores nauseabundos. Ante la falta de una infraestructura adecuada, los internos que están en las celdas usan un agujero como inodoro, mientras que los que están en los pasillos tienen botellas donde orinan todas las noches.

Las autoridades temen que en cualquier momento se desate una epidemia ya que, por estas duras condiciones de hacinamiento, hay siete reos con tuberculosis, uno con cirrosis hepática y otro con VIH.

Vargas sostuvo que la Defensoría ha advertido sobre esta grave situación desde hace seis años. "De continuar esta problemática, es probable que algún día se tenga que lamentar la pérdida de vidas humanas", advirtió.

El director del penal, Wilfredo Pacho, refirió que, aunque cuentan con 28 millones de soles para ampliar las instalaciones del penal, esto no se puede lograr porque el alcalde de Pocollay, Luis Ayca, se niega a otorgar la licencia de la obra aduciendo que la población de la zona podría correr riesgo.

DATOS

- Para la ampliación del penal no se solicitaría un área mayor a la Municipalidad de Pocollay.

- El penal ocupa un terreno de 44 mil metros cuadrados y solo tiene construidos 16 mil metros.