La Policía aclaró hoy que el coronel PNP Tomás Garay no ha sido destituido del cargo de director del penal de Lurigancho, sino separado temporalmente en virtud a una medida disciplinaria por la comisión de una presunta infracción al ordenar rapar a todos los reclusos.
El breve comunicado, la institución señala que al término de la investigación a cargo de la Inspectoría General se adoptarán las medidas necesarias para que Garay sea ratificado en su cargo si no le se encuentra responsabilidad.
El director general de Operaciones Policiales de la PNP, general Abel Gamarra, explicó que Garay ha sido derivado a otra unidad policial, en tanto se realice la investigación administrativa disciplinaria dispuesta por el comando policial.
Según Gamarra, los internos del penal elevaron su queja ante el anuncio del rapado de cabello dispuesto por Garay, por lo que se dispuso su cambio y la apertura de una investigación.
Sin embargo, los mismos reos han pedido la vuelta del coronel y amenazaron con una huelga de hambre si esto no ocurre.