Joe Biden asegura que inminente cierre de gobierno de EEUU no es su culpa. (Foto de EFE/EPA/YURI GRIPAS)
Joe Biden asegura que inminente cierre de gobierno de EEUU no es su culpa. (Foto de EFE/EPA/YURI GRIPAS)

se encuentra a pocas horas de una parálisis del gobierno federal de la que se culpan mutuamente el presidente demócrata y los republicanos.

Salvo un acuerdo de último minuto, que parece altamente improbable, la mayor economía del mundo funcionará a cámara lenta desde el domingo: 1,5 millones de funcionarios estarán sin sueldo, el tráfico aéreo se verá perturbado y no se atenderán muchos servicios públicos.

Ni el Senado, controlado por los demócratas, ni la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, lograron aún aprobar un proyecto de ley para prorrogar el presupuesto federal que expira este sábado a la medianoche (04H00 GMT del domingo).

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Biden culpa a los republicanos


Ante la posibilidad de un inminente cierre del gobierno, la Casa Blanca quiere asegurarse de que la culpa recaiga en el otro extremo de la Avenida Pennsylvania, concretamente sobre los representantes del Partido Republicano.

Después de todo, son los legisladores republicanos quienes han estado paralizados por su incapacidad para aprobar un paquete de fondos, y no quieren respetar un acuerdo bipartidista al que se llegó a principios de año en materia de gastos

El presidente Joe Biden espera que el resto del país vea las cosas de la misma forma. Es una apuesta difícil en momentos de extrema división política, en que muchos estadounidenses se aferran a su afiliación política sin importar los hechos.

El presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Kevin McCarthy. (Foto de ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP)
El presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Kevin McCarthy. (Foto de ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP)

El Congreso vs Biden

Un cierre de gobierno llegaría en un momento frágil para Biden, quien ya se enfrenta a bajas cifras en los sondeos y a preocupaciones en materia económica mientras busca un segundo periodo presidencial, basándose parcialmente en la propuesta de que ofrece un rumbo estable en Washington.

Si el Congreso no aprueba una iniciativa de gastos antes de que acabe el sábado, los trabajadores federales dejarán de recibir su sueldo, los traslados aéreos podrían resultar gravemente afectados por la falta de personal y los beneficios alimenticios quedarán suspendidos para algunas de las familias más vulnerables del país.

Cuando se le preguntó el viernes si Biden debería cargar con cualquier responsabilidad del cierre, la directora de presupuesto de la Casa Blanca, Shalanda Young, respondió “absolutamente no”, y acusó a los republicanos de ser displicentes con el pueblo.

“El tipo que recoge la basura en mi oficina no recibirá un cheque”, declaró. “Esa es la realidad. Y eso es lo que me molesta”.

Durante una presentación a sus aliados el jueves, Anita Dunn, asesora senior de Biden, atribuyó el inminente cierre a “la franja más extrema” de los representantes republicanos. Aseguró que “debemos exigirles cuentas” y “asegurarnos de que paguen un precio político”.

Crisis afectará a Ucrania

Esta crisis presupuestal tiene repercusiones directas en la guerra de Ucrania. La Casa Blanca pidió inicialmente que el presupuesto aprobado por los representantes incluyera 24.000 millones de dólares en ayuda militar y humanitaria para Kiev.

Consciente de los problemas políticos de su gran aliado estadounidense, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acudió al Congreso la semana pasada para intentar convencer a Washington de que lo ayude cruzar “la línea de llegada” ante Rusia.

Pero la asignación de tamaña cantidad de dinero a Ucrania parece cada vez más incierta, dado el rumbo de las negociaciones.

Un puñado de republicanos trumpistas se niega a desbloquear cualquier nueva ayuda a Kiev por considerar que esos fondos deberían destinarse a la crisis migratoria de Estados Unidos.

Esos lugartenientes de Donald Trump, que tienen un poder desproporcionado debido a la muy ajustada mayoría republicana en la Cámara de Representantes, ya llevaron a Estados Unidos al borde de un precipicio político y financiero hace cuatro meses por el aumento del tope de la deuda.

Trump, que podría enfrentar a Biden en las presidenciales del año próximo, ordenó a sus congresistas “paralizar” al gobierno federal a menos que los demócratas se avengan a “todos” sus reclamos presupuestales.

Esta crisis presupuestal tiene repercusiones directas en la guerra de Ucrania. La Casa Blanca pidió inicialmente que el presupuesto aprobado por los representantes incluyera 24.000 millones de dólares en ayuda militar y humanitaria para Kiev.
Esta crisis presupuestal tiene repercusiones directas en la guerra de Ucrania. La Casa Blanca pidió inicialmente que el presupuesto aprobado por los representantes incluyera 24.000 millones de dólares en ayuda militar y humanitaria para Kiev.

Para Biden no hay dudas: la pelota está en el tejado de los republicanos en la Cámara de Representantes. “Hay quienes en el Congreso ahora mismo están sembrando tanta división que están dispuestos a paralizar el gobierno esta noche. Es inaceptable”, escribió el sábado el mandatario demócrata en X, antes Twiter.

Por el contrario, el presidente republicano de esa cámara, Kevin McCarthy, elegido a costa de transacciones con los trumpistas, acusó a los demócratas de querer “paralizar el gobierno”.

Con información de AFP y AP

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