el pasado 23 de julio se informó de una noticia que enterneció a la población de la ciudad colombiana de Pereira: Pancho y Chita, dos chimpancés que habían escapado del bioparque Ukumarí fueron abatidos por agentes policiales de la localidad. Esta pareja de animales era muy apreciada por la comunidad que asistía a este parque temático.
“Panchito”, como era conocido por los famosos Hermanos Gasca, sus primeros cuidadores, se caracterizaba por ser alegre y travieso, pero muy amable. Sin embargo, era muy hábil para sus escapadas. Y es que no era la primera vez que lo hacía.
Raúl Gasca contó, para Blu Radio, que Panchito estuvo siempre a su lado hasta 2003, cuando las leyes colombianas ordenaron retirar animales de los espectáculos de entretenimiento. El tiempo que estuvo con él, el pequeño chimpancé había aprendido a abrir puertas, incluso candados, lo que lo llevó a ser noticia en 2007.
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“Su espíritu alegre y aventurero lo llevó a escaparse del zoológico el 3 de diciembre de 2007, cuando encontró la manera de llegar hasta el Aeropuerto Internacional Matecaña de la capital risaraldense, ocasionando una parálisis del tráfico aéreo y divirtiendo a quienes lograron tomarse fotos con el animal”, recuerda el portal Infobae.
El personal del zoológico le suministró sedantes para ser regresado, pacíficamente, a su zona de cautiverio, dejando como consecuencias solo tardanzas en itinerarios de algunos viajeros. El animal no mostró ninguna señal de agresividad en su travesura en el aeropuerto.
Con el pasar de los años fue llevado al bioparque Ukumarí, en donde también era visitado por el propio Raúl, aunque empezó a dar ciertos signos de agresividad con personas que no conocía, algo natural en esta especie. La madrugada del 24 de julio, sin embargo, ocurrió la desgracia.
Gasca, pese a aceptar que el animal podría ser un peligro para las personas, no dudó en criticar el actuar de los agentes policiales al abatir al chimpancé.
“Actualmente, sí es un animal muy peligroso, porque ellos cuando van creciendo son muy peligrosos, pero viene la otra parte. Tú no vas a ir a metértele a un chimpancé así de frente si no lo conoces. Tenían que, de lejos, dormirlo”, expresó.
Desde la administración del bioparque, expresaron su tristeza por el trágico final de Pancho, pero aseguraron que la actitud del chimpancé se había vuelto agresiva en los últimos años, por lo cual se dio la orden de emitir el código rojo al darse cuenta de la fuga.
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