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Un niño de dos años, que era velado en una localidad del estado de Pará en el empobrecido norte de Brasil, despertó y pidió un vaso de agua a sus sorprendidos padres, antes de 'morir nuevamente' camino al hospital regional de Santos Abelardo, informaron medios locales.
"Fue una mezcla de espanto, oraciones, agradecimientos, lágrimas y desmayos", reseñó el diario Folha de Sao Paulo, que recogió el testimonio de los familiares.
Según las versiones de prensa, el niño había comenzado a moverse en su cajón durante el velatorio, logró sentarse en el ataud y hasta escupió un poco de algodón que tenía en la boca.
"Después (de beber agua), el niño K.S.D.S. fue llevado al hospital, adonde llegó muerto", escribió el rotativo. Luego de aquel segundo diagnóstico, el pequeño fue enterrado.
El padre del menor dijo que creía que este había reaccionado a los medicamentos que le habían suministrado contra la neumonía que padecía en el nosocomio en un intento de resucitarlo luego de haber declarado su muerte.
La Policía Civil brasileña investigará "si hubo error médico en la declaración de la 'primera muerte' del niño" y que en base a los testimonios recogidos durante la investigación preliminar del caso, se puede presentar una solicitud de exhumación del cadáver del menor.
