A tres años de aprobado el acceso universal a la píldora del día siguiente, tras una compleja tramitación judicial, el Gobierno chileno emitió el reglamento que indica cómo se debe distribuir el fármaco en los centros de salud, incluidos a los menores de 14 años.
La nueva norma, publicada este jueves en su diario oficial, establece que será obligatoria la entrega de la pastilla en todos los centros de salud a pacientes sin limitaciones de edad y no se aceptarán ni la objeción de conciencia ni el criterio discrecional del médico.
"Estaremos obligados a entregar los medicamentos anticonceptivos, todos y cualquiera de ellos", dijo al diario La Tercera el ministro de Salud, Jaime Mañalich. "Si un consultorio municipal se niega a entregar la píldora, tendremos que tomar medidas", agregó.
Desde 2010, y luego de un largo trámite iniciado en la gestión de Michelle Bachelet, está vigente en Chile una ley que garantiza el acceso a la llamada píldora del día siguiente en el sistema público de forma gratuita, aunque obliga a los médicos a informar a los padres después de entregarla a menores de 14 años.
Sin embargo, según la reciente norma, esto estará a criterio del profesional, pues se dispone que "toda persona tiene derecho a la confidencialidad y privacidad".
Hasta ahora, la falta de un reglamento claro de cómo aplicar la ley dificultó el acceso a al mencionado fármaco sobre todo de los jóvenes en Chile, un país conservador donde está prohibido el aborto en todas sus formas.