El Juzgado Primero Panal del Circuito de Soacha (Cundinamarca), en , finalmente sentenció a Jorge Antonio Trujillo a la pena de 60 años de prisión por el aberrante asesinato de Doris Góngora Guerra y su hija Luisa Fernanda Valencia Góngora, de tan solo 8 años.

Trujillo fue encontrado culpable de los delitos de homicidio agravado y hurto calificado, razón por la que fue sentenciado a 60 años de cárcel, la máxima pena posible en Colombia, y será recluido en el penal La Modelo, de Bogotá.

PRUEBAS CONTUNDENTES

De acuerdo a las investigaciones, los fiscales determinaron que el asesino de las mujeres fue una persona cercana a ellas o de confianza, pues las el recinto donde se hallaron los cuerpos no mostraba indicios de forcejeo ni daño en puertas o ventanas. Además, se encontró pruebas que demostraron claramente que el sentenciado intentó en varias oportunidades desaparecer la evidencias de su crimen.

Uno de los hijos de la víctima aseguró que habían desaparecido los 5 millones de pesos que su madre guardaba en un parlante, un escondite del que también tenía conocimiento el sentenciado. Por este motivo, Trujillo fue intervenido e interrogado.

Durante la diligencia, los funcionarios encargados de tomar su declaración notaron que tenía varias heridas en las manos, al preguntarle por esas lesiones, el hombre respondió que se las ocasionó en una escalera, pero para las autoridades parecían heridas de cuchillo.

Debido a estas sospechas, Trujillo fue sometido a una requisa en la que se le encontró una navaja de tres hojas que luego de ser sometida a pruebas químicas, se confirmaron rastros de sangre. Estas evidencias fueron contrastadas con unas manchas encontradas en el parlante y en diferentes lugares de la escena del crimen.

“Las muestras de sangre coincidieron. Pertenecían a una misma persona: el hoy sentenciado”, dijo la Fiscalía, según informa Colombia Hoy.

Posteriormente, luego del allanamiento a la residencia de Trujillo, se detectó sangre en el lavadero, la ducha, una toalla y hasta en una habitación. Las pruebas forenses realizadas determinaron que varias partes del inmueble fueron limpiadas y algunas prendas lavadas para borrar cualquier evidencia del homicidio.

El crimen sucedió el 19 de junio del 2019 en el barrio Villa Mercedes, de Soacha. Ahora, Jorge Antonio Trujillo pasará lo que le resta de vida tras las rejas.

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