La presidenta argentina, Cristina Fernández, agradeció ayer el respaldo que obtuvo por la expropiación de YPF durante un multitudinario acto que encabezó en un estadio de Buenos Aires, a nueve años de la victoria electoral de su fallecido marido, el exmandatario Néstor Kirchner.
"Gracias a todos los que lo hicieron posible. No es obra de un partido o un sector, es de todos los argentinos y para todos los argentinos", dijo la mandataria en referencia a la expropiación del 51% de las acciones de YPF, en manos de la española Repsol, que ya logró la media sanción del Senado.
"Algunos podrían pensar que el motivo del acto en Vélez era por YPF", dijo la presidenta, quien aclaró que fue una coincidencia. "Siempre creí que la historia era construcción política, voluntad, esfuerzo y compromiso, pero ante esta circunstancia no puedo dejar de pensar que el azar o algo más poderoso guía los caminos de la historia".
Kirchner reivindicó el rol del Estado y afirmó que la expropiación de YPF "es recuperar la dirección nacional de una de nuestras empresas emblemáticas e históricas". "Jamás permitiremos que vuelvan a escribir la historia desde afuera", agregó.
Al mismo tiempo aseguró que exigirá nuevas formas de intervención, nuevas formas de participación del Estado junto al sector privado. "El Estado no puede declinar las responsabilidades políticas, sociales, económicas e institucionales en la conducción de un país", dijo.
Acompañada por todo su gabinete y organizaciones sociales, sindicales y políticas, entre otras La Cámpora –liderada por su hijo Máximo Kirchner–, la jefa de Estado abrió el discurso en la cancha de Vélez Sarsfield destacando el acto como una "maravillosa fiesta de alegría, júbilo y nacionalidad".
"Hace exactamente nueve años atrás, esta militante junto a su compañero de toda la vida se encontraba en el sur de la patria, allá en Santa Cruz, esperando los resultados de una elección, en un país que había explotado", arengó.
La mandataria finalizó el discurso de casi 40 minutos con un llamado a los jóvenes. "Las nuevas generaciones son las que tienen que tomar la posta y la bandera para seguir con los ideales de 200 años de historia, para que nuestras Islas Malvinas vuelvan a formar parte de nuestras instituciones, porque ya son parte para siempre de nuestra geografía y nuestra historia", resaltó.
