Para no ser expulsados deben tener entre 16 y 30 años y llevar al menos cinco viviendo en EEUU.  (AP)
Para no ser expulsados deben tener entre 16 y 30 años y llevar al menos cinco viviendo en EEUU. (AP)

Redacción PERÚ21

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El Gobierno estadounidense anunció hoy la entrada en vigor "inmediata" de un proceso por el que se suspenden las deportaciones por dos años renovables de jóvenes indocumentados que cumplan con ciertos requisitos y que además podrán beneficiarse de un permiso de trabajo.

Esta medida propuesta por la gestión de –que por dos años batió récords en la deportación de inmigrantes indocumentados– beneficiará a unos 800,000 jóvenes, en su mayoría hispanos, que eran menores de edad cuando ingresaron al país.

"Las leyes de inmigración de nuestro país (…) no están diseñadas para hacerse cumplir ciegamente sin tener en cuenta las circunstancias individuales de cada caso", señaló la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, al anunciar la medida.

El anuncio supone un golpe de efecto en materia migratoria, una de las aún incumplidas promesas de campaña de Obama que ahora vuelve a cortejar el voto hispano en sus esfuerzos por lograr la reelección en los comicios presidenciales de noviembre próximo.

De hecho, los requisitos exigidos son prácticamente los mismos que se preveía aplicar para la fracasada , el proyecto de ley que presentaba una vía para lograr la ciudadanía para jóvenes indocumentados que cumplieran estudios superiores o sirvieran en las fuerzas armadas estadounidenses.

Dicha iniciativa legislativa, considerada como un paliativo en vista de la imposibilidad de conseguir apoyos para una reforma migratoria integral, fracasó en el Congreso a causa de la férrea oposición republicana.

El Departamento de Seguridad Nacional detalló que los interesados en acogerse a esta "acción diferida" deberán cumplir con los siguientes requisitos: haber ingresado a Estados Unidos siendo menores de 16 años y haber residido ininterrumpidamente en el país al menos durante cinco años hasta la fecha, además de estar actualmente en territorio estadounidense.

Asimismo, los jóvenes beneficiarios deben estar o bien en estos mismos momentos en la escuela o haberse graduado de secundaria, tener un certificado de desarrollo de educación general o bien ser un veterano "que ha sido dado de alta con honores de los guardacostas o de las fuerzas armadas" estadounidenses.

Finalmente, los postulantes no deben tener antecedentes penales ni "representar una amenaza para la seguridad nacional o pública", añadió el Departamento de Estado en un comunicado, en el que precisó que las peticiones se revisarán "caso por caso".