Elisa Lees Muñoz, directora ejecutiva del IWMF: “Es importante hacer conexiones como mecanismo de protección”

Conocí a Elisa en una conferencia en Washington DC (EE.UU.), al término de su exposición, accedió a darme una entrevista casi de improviso. “Si no nos apoyamos entre nosotras, ¿entonces en quién?”, me dijo la directora ejecutiva de la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios, IWMF por sus siglas en inglés (International Women’s Media Foundation). Después de pasar por varias organizaciones abocadas a los derechos humanos y a la libertad de prensa, confiesa que encontró el verdadero sentido de su labor trabajando para las mujeres y personas no binarias que ejercen el periodismo en sociedades machistas, donde la violencia de género les dificulta ejercer su labor libremente.

MIRA: Alonso Cueto: “Las historias de amor siempre son truncas, fracasadas”

¿Qué te llevó al lugar donde te encuentras ahora?

Empecé a trabajar en el IWMF hace 17 años. Antes estuve en el rubro de derechos humanos, luego me cambié a una organización que apoyaba a los corresponsales de guerra y por eso reconozco el valor del periodismo durante conflictos armados. De pronto solo tuvo sentido dejar de trabajar en eso para apoyar realmente a las mujeres periodistas que están en un campo que es fuertemente dominado por hombres y donde sus voces generalmente no se escuchan. Mi visión para mi propia carrera siempre ha sido asegurarme de que aquellos que son menos representados tengan más voz en sus propias historias.

¿Ha variado la representación de mujeres en medios?

Ha habido mucha investigación sobre la representación de mujeres en los medios de comunicación. Hay un informe anual de Unesco llamado “Las mujeres hacen las noticias” (Women Make the News), que lamentablemente demuestra que los resultados no han cambiado mucho frente a años anteriores.

¿Qué tipo de indicadores señala el estudio?

La investigación demuestra que todavía es más probable que las mujeres sean presentadas como víctimas que como expertas. Cuando en los medios de comunicación se habla de mujeres, aún se les refiere como “la hija de alguien”, “la esposa de alguien” o “la madre de alguien”, las veces que se les presenta como profesionales en medios es mínima.

¿Se podría decir que es un indicador a nivel mundial?

Sí, sucede en todo el mundo, en EE.UU. lo vimos durante la campaña de Hillary Clinton, donde fue muy fácil comparar cómo era presentada en los medios de comunicación, no desde una perspectiva política, sino desde una descripción personal haciendo referencia a lo que vestía, su tono de voz, su cabello, todo tipo de tergiversaciones a las que los medios estaban bastante acostumbrados pero que tienen un gran impacto en cómo la sociedad percibe a las mujeres en general.

¿Qué otros obstáculos observan que las periodistas enfrentan por el machismo?

Las periodistas enfrentan una gran cantidad de acoso y ataques solo por ser mujeres. Hablamos de ataques en base al género y no al trabajo que una realiza. Es decir, no voy a atacarte porque no me gusta lo que estás informando sino porque pienso que eres fea, o estás gorda, o te amenazan con lastimarte físicamente. Ese tipo de insultos se repiten en todo el mundo porque el Internet es un lugar muy misógino y oportunista donde una persona puede hablar de ti públicamente sabiendo a lo que eso conducirá en términos de los ataques que recibirás en línea. Tanto las mujeres que trabajan en medios tradicionales como las que están en Internet, todas luchan constantemente contra la misoginia y el machismo.

En base a lo expuesto, ¿cuál es la proyección para periodistas en América Latina?

Lo que vemos en Estados Unidos respecto a los desafíos de mujeres que ejercen prensa se amplifica en un 40% y 50% en países del centro y sur del continente. Los problemas en sí son muy similares, sin embargo, eso no quiere decir que los problemas que enfrentan en sus respectivos gobiernos son los mismos. Desafortunadamente los problemas que enfrentan las periodistas en América Latina se agudizan porque ocurren dentro de una sociedad tradicional y conservadora, que combinada a la cultura misógina y el machismo hace doblemente difícil que realicen su trabajo.

¿Cómo funciona para ellas la red de apoyo de IWMF?

En IWMF otorgamos becas, subvenciones, asesorías sobre seguridad física y digital, mentorías, terapias, asistencia de emergencia y más. Es importante que las periodistas sepan que cuando aplican a un programa con la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios, todas somos mujeres en la organización, es decir, estás hablando con una grupo de personas que ya cree en ti solo porque eres una mujer y sabemos lo que estás viviendo como periodista. Por tanto, desde este espacio aliento a las periodistas de Perú y otros países a que se comuniquen con nosotras, a que se pongan en contacto con otras becarias y otras organizaciones para fortalecer su red de apoyo.

¿Cómo podrían fortalecer esa red en sus trabajos y comunidades?

A lo largo de mi carrera, sobre todo cuando era joven, pasé por muchas situaciones en las que no me tomaban en serio o me acosaban, ¿qué aprendí de eso? que si una se encuentra en una situación incómoda, es mejor ir a otro lado. No deberíamos tener que hacerlo, pero es darnos una prioridad. Otra cosa que aprendí es que la gente deja de ser acosada cuando tiene el poder institucional para responsabilizar a los agresores, así que creo que es muy importante hacer conexiones como mecanismo de protección. Si hay mujeres en un nivel superior en sus trabajos o comunidades, asegúrense de tener una relación con ellas y hacer que el resto lo sepa.

AUTOFICHA

- “Soy directora ejecutiva de IWMF desde 2013. Entre mis funciones, superviso a un equipo de más de 15 personas dedicadas a apoyar a periodistas de género diverso, para responder con inmediatez a los problemas de las mujeres y de los periodistas no binarios en el mundo”.

- “Me gradué de la Universidad de Maryland con una maestría en Relaciones Internacionales y tengo más de 15 años de experiencia en gestión sin fines de lucro, filantropía, creación de coaliciones, recaudación de fondos y desarrollo organizacional”.

- “Para mí, es un privilegio liderar una organización tan única como IWMF. Cuando estoy fuera de la oficina me gusta mucho pasar tiempo con mi familia, andar en bicicleta por los muchos senderos que tiene Washington DC, donde vivo, y también disfruto explorar sobre mis raíces españolas”.

ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR