El balance vidas que cobró la ola de frío polar en Europa, que persistirá al menos hasta la semana próxima, aumentó este martes, especialmente en el este del continente, hasta los 450 muertos.
En Ucrania, donde por lo menos 136 personas murieron de frío desde el 27 de enero, las temperaturas bajarán hasta -30°C el fin de semana, según los servicios meteorológicos.
En los países del Este, el frío mata sobre todo a personas sin vivienda o en estado de ebriedad.
El número de muertos en Polonia aumentó a 68, con seis fallecidos en las últimas 24 horas, anunció la Policía, y en Lituania se reportaron 23 fallecimientos, otros 10 en Letonia y uno en Estonia.
En la República Checa, un hombre de 44 años murió de frío en una cabaña en los suburbios de Praga, lo que elevó a 24 el número de muertos, según la agencia de prensa CTK.
En Rumania, el balance oficial era este martes de 38 muertos. En Bulgaria, se han registrado 16 fallecidos desde fines de enero, y otros ocho por las inundaciones del lunes.
En Italia el balance aumentó a 26 muertos, en especial tras el descubrimiento del cuerpo congelado de un camionero que se quedó dormido en su vehículo. En el norte del país, la temperatura cayó a -25°C.
La ola de frío, que con nieve, lluvias torrenciales y granizo, se extendió al otro lado del Mediterráneo, hacia el norte de África, ya ha causado 25 muertos desde el viernes en Argelia, muchos por intoxicación provocada por gas o en accidentes de carretera.