SIN ORDEN. Los grupos criminales superan a la Policía, lo que conduce a tener que negociar con las pandillas. (Foto: EFE)
SIN ORDEN. Los grupos criminales superan a la Policía, lo que conduce a tener que negociar con las pandillas. (Foto: EFE)

Un país sin presidente, sin Congreso, con autoridades locales cuyos mandatos ya vencieron, sin orden público, con las pandillas y el crimen organizado actuando a sus anchas, con los derechos civiles restringidos, carente de servicios básicos y con una urgencia alimentaria penosa. Eso es Haití, nación caribeña amenazada por la posibilidad de una guerra civil, que podría concluir en que la comunidad internacional la catalogue como un Estado fallido.

El pasado martes 12 de marzo, el primer ministro, Ariel Henry, se vio obligado a renunciar a la Presidencia de la República por la ola de violencia desatada en su país, específicamente en la capital, Puerto Príncipe, luego de que se negara a dejar la máxima magistratura el 7 de febrero, tal como estaba estipulado desde que, en julio de 2021, asesinaran al mandatario Jovenel Moïse en su propia residencia, lo que devino en su asunción interina en el cargo.

“Quiero agradecerle al pueblo de Haití. Les pido a todos mantener la calma”, afirmó Henry desde Puerto Rico, ya que las bandas criminales tomaron el aeropuerto Toussaint Louverture para impedir que retorne. Se había dirigido hasta Kenia, en África, para solicitar ayuda en seguridad para imponer el orden en Haití, donde la Policía se ha visto evidentemente superada.

Las pandillas, lideradas por el exoficial Jimmy Chérizier, apodado ‘Barbecue’, controlan el 80% del territorio y han perpetrado atentados en cárceles de las que se fugaron más de 4,000 reclusos. Según Naciones Unidas, él y su grupo son responsables de múltiples matanzas y asesinatos en un país que no ha superado las consecuencias del fatídico terremoto de 2010, que redujo el 67% de su PBI.

Ayer, la agencia AFP informó que la tarde del viernes la Policía de Haití atacó el bastión de ‘Barbecue’, en el distrito Bas Delmas, con el objetivo de desbloquear un eje vial, lo que dejó varios muertos.

MIRA: Bukele quiere solucionar la violencia en Haití: “Podemos arreglarlo”

Según organismos internacionales, más de 15,000 personas han abandonado sus hogares en Haití y hay 310,000 desplazados internos a causa de la violencia, además de que 4.9 millones de ciudadanos sufren inseguridad alimentaria aguda.

De hecho, la misma agencia de noticias informó que ayer unas 100 personas con niños en brazos intentaron entrar a empujones a un albergue improvisado en una escuela para acceder a comida que la Policía pretendía distribuir. Alrededor de 1.4 millones de haitianos están al borde de la hambruna.

ESTATUS Y SALIDAS

El internacionalista Carlos Novoa Shuña dijo a Perú21 que Haití “es el país más pobre del hemisferio y ha tenido una serie de dificultades que no han permitido que logre tener instituciones sólidas”.

“Que un líder pandillero le ponga un ultimátum al presidente y lo obligue a renunciar es un ejemplo del nivel de anarquía que domina esa nación”, indicó.

Joseph Harold Pierre, director del Centro para el Desarrollo Estratégico de Haití, señaló en CNN que en Haití siempre hubo cuatro fuerzas políticas: el gobierno, la oposición, el sector privado y la comunidad internacional, pero que luego del terremoto solo quedó la comunidad internacional, que se enfrenta a una nueva fuerza: los grupos armados, que son más de 200.

Sostuvo que las vías de solución son negociar con los criminales o aniquilarlos. Sin embargo, dijo que los cabecillas pandilleros no tienen una ideología, por lo que será difícil entablar acuerdos.

Perú21 ePaper,  y pruébalo gratis.

VIDEO RECOMENDADO

Romy Chang SOBRE EL ROLEX DE DINA BOLUARTE [Entrevista completa]

TAGS RELACIONADOS