Diana de Gales. (Foto: AFP)
Diana de Gales. (Foto: AFP)

La princesa cumpliría este 1 de julio 61 años si no fuera porque un fatídico accidente, ocurrido en la madrugada del 31 de agosto de 1997, le quitó la vida. En aquel túnel de parisino moría una princesa y nacía una leyenda. El recuerdo de la ‘princesa del pueblo´ continúa vivo.

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Diana de Gales tenía entonces 36 años, llevaba un año divorciada de Carlos de Gales. Después del duro golpe que supuso el reconocimiento público por parte del heredero al trono británico de la existencia de terceras personas, Lady Di decidió que debía “resetear” su vida. Y así lo hizo.

El último cumpleaños de Diana de Gales

El 1 de julio de 1997, Diana celebraba su 36 cumpleaños. Lo que no sabía entonces es que también sería el último. Tina Brown, autora de ‘The Diana Chronicles’ reveló que ese día Lady Di despertó rodeada de flores: hasta 90 ramos llegaron a su casa. Además, su hijo el príncipe Enrique de Sussex llamó a su madre desde la escuela y junto a un compañero de clase le cantó el ‘Cumpleaños feliz’.

Ese día Diana celebró su onomástico en una velada en la Tate Gallery a la que asistía como invitada de honor para celebrar el centenario del museo. Acudió con su hermano Earl Spencer. Dos meses más tarde, en el funeral de la princesa, Earl recordaría aquella noche como “una en la que no celebró su día especial, con sus amigos, sino cumpliendo su deber en una gala benéfica para recaudar fondos. Brillaba como siempre”.

Diana de Gales. (Foto de PATRICK RIVIERE / AFP)
Diana de Gales. (Foto de PATRICK RIVIERE / AFP)

Aquella noche, Diana eligió un vestido negro, regalo de cumpleaños del diseñador Jacques Azagury. “Lo envié al palacio de Kensington y Diana se enamoró. Creo que tenía otra opción para esa noche, pero terminó llevando mi diseño”, reveló el diseñador. Combinó el look con uno de sus collares favoritos: una gargantilla de esmeraldas y diamantes que había sido de la reina María, abuela de Isabel II del Reino Unido.

Durante la velada, la princesa recibió también numerosos regalos de los asistentes que incluían flores, globos y tarjetas de felicitación. En aquella cena, entre los invitados, también estaban Carole Bouquet, la modelo Iman y Steve Martin.


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