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La Interpol capturó en Colombia al presunto asesino de la periodista venezolana Adriana Urquiola, quien falleció al recibir dos disparos durante las protestas antigubernamentales registradas en ese país a principios de 2014, informaron autoridades venezolanas.
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"Se logró la captura de Yonny Bolívar el supuesto autor material de la muerte de Adriana Urquiola", informó el ministro de Interior y Justicia venezolano, Gustavo González López, durante un acto gubernamental en el céntrico estado Miranda.
El ministro venezolano explicó que la captura de alias "Capitán Bolívar" fue producto de un trabajo coordinado desde hace 90 días entre la Policía científica de Venezuela (CICPC) en cooperación con la Interpol Colombia.
Las autoridades venezolanas solicitaron, en abril del pasado año a la Interpol, la alerta roja para capturar a Bolívar, asesino de la joven de 28 años que trabajaba como intérprete de señas de los noticieros del canal privado Venevisión en Caracas.
Las autoridades presumían entonces que el supuesto homicida de Urquiola, con antecedentes policiales desde 2003 por los delitos de secuestro, usurpación de título militar y obtención de pasaporte con falsedad, había huido a Colombia.
Urquiola, embarazada de cinco meses, fue alcanzada por dos disparos, uno de ellos en la cabeza, cerca de una barricada en la zona del sur de la capital venezolana.
La joven y otras personas se vieron obligadas a bajar de un autobús en la zona Los Nuevos Teques al verse impedidos de continuar viaje y en ese momento fueron tiroteados desde un vehículo que se dio a la fuga.
En el mismo lugar también fue herida una amiga de Urquiola, que recibió un balazo en una pierna.
A principios de 2014 Caracas y otras ciudades venezolanas fueron escenario de protestas diarias y levantamiento de barricadas en rechazo al Gobierno de Nicolás Maduro y a la crisis económica y social en el país.
Las protestas que se prolongaron hasta mediados de 2014 dejaron un saldo de 43 muertos entre oficialistas, opositores y personas sin afinidad política aparente, cientos de heridos y miles de detenidos, de los cuales la mayoría ya ha recuperado su libertad.
