El presidente hondureño, Porfirio Lobo, anunció hoy que suspendió de sus cargos a funcionarios encargados de Granja Penal de Comayagua, donde hoy fallecieron 357 personas debido a un incendio, y de la administración nacional de cárceles con el fin de que la investigación sea transparente.
El mandatario dijo en cadena de radio y televisión que "este es un día de profundo dolor y lamentamos lo sucedido". También expresó su solidaridad hacia "los familiares de los compatriotas que perdieron la vida".
Agradeció a su colega chileno, Sebastián Piñera, el envío de un contingente de expertos forenses para hacer una rápida identificación de los fallecidos y el apoyo recibido de los mandatarios de Estados Unidos, Colombia y Nicaragua.
Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitará Honduras para investigar las causas de un incendio, anunció la OEA en un comunicado.
DESESPERACIONAl menos 1,000 personas trataron de romper los candados de los portones de la prisión, pero la Policía los dispersó con gases lacrimógenos y disparos. Canales hondureños mostraron imágenes de familiares de las víctimas arrojando piedras a los efectivos.
El suspendido director nacional del sistema penitenciario, Danilo Orellana, dijo a la agencia AP que "un reo habría causado el incendio al quemar su colchón. Algunos de sus compañeros de celda dijeron que él gritó 'aquí nos moriremos todos' y en cinco minutos todo ardió".
