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El primer ministro de Rumania Victor Ponta dimitió el miércoles, en una medida sorpresiva que ocurre solo pocas horas después de unas protestas masivas que exigían renuncias en el gabinete por un incendio en un club nocturno en Bucarest que dejó 32 muertos, dijo el gobernante partido de izquierda.
[Rumania: Incendio en discoteca en Bucarest dejó 32 muertos y 180 heridos]
Ponta, el único primer ministro en funciones del país en enfrentar un juicio por corrupción, había recibido presión para que dimitiera por parte del presidente Klaus Iohannis, quien lo venció en las elecciones presidenciales de noviembre pasado.
La salida de Ponta podría conducir a un realineamiento político en Rumania, donde una coalición de tres partidos forma una mayoría en el parlamento.
El presidente Iohannis, exlíder de la oposición, ha dicho que su objetivo era llevar al poder a los liberales. "Victor Ponta está abandonando su mandato. Alguien tiene que asumir la responsabilidad por lo que ocurrió. Esto es un tema serio y prometemos una resolución rápida de la situación", dijo el jefe del Partido Socialdemócrata gobernante, Liviu Dragnea.
Ponta había ignorado varios pedidos para que renunciara y prometió cumplir su mandato hasta el final de 2016, cuando está previsto que el país mantenga sus próximas elecciones parlamentarias de Rumania.
"Puedo dar cualquier batalla política, pero no puedo luchar con la gente", dijo a los periodistas Ponta, quien probablemente continuará en su puesto con su gabinete hasta que el presidente nomine un reemplazo.
