Redacción PERÚ21
Su amistad es tan importante por que la niña convirtió a su mascota en la hermana que nunca tuvo. (Rebecca Eimbach)
El cariño nació desde que ambas eran muy pequeñas. (Rebecca Eimbach)
La bulldog inglés siempre se acercaba con inocencia. (Rebecca Eimbach)
Las mascota estaba presente en todas las actividades de Lola. (Rebecca Eimbach)
Aquí juntas jugando a la comidita. (Rebecca Eimbach)
Pintar juntas es una de sus actividades favoritas. (Rebecca Eimbach)
Tierno momento jugando a los vaqueros. (Rebecca Eimbach)
Lola es la única hija biológica que Rebecca pudo tener. (Rebecca Eimbach)
Ni el fuerte invierno detiene su cálida amistad. (Rebecca Eimbach)
Incluso se dedican a pintar por la tarde. (Rebecca Eimbach)
Las fotos forman parte de un proyecto internacional denominado Kaleidoscopio que busca imágenes reales y maravillosamente cotidianas. (Rebecca Eimbach)
Las pequeñas hermanitas tomando una siesta. (Rebecca Eimbach)
La pequeña bulldog inglés como si fuera una de sus peluches. (Rebecca Eimbach)
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