Erendira Guerrero hace un osito de peluche con una camiseta de Lorenzo Ramírez, que murió a causa de la enfermedad del coronavirus. (Foto: José Luis Gonzales)
Erendira Guerrero hace un osito de peluche con una camiseta de Lorenzo Ramírez, que murió a causa de la enfermedad del coronavirus. (Foto: José Luis Gonzales)

Eréndira Guerrero, a través de su negocio quiere lograr consolar a todas las familias que se contactan con ella para encargarle conmemorar a sus deudos a través de osos de peluche que elabora con prendas de los sus familiares fallecidos por el coronavirus. La mujer comenzó a confeccionar estos peluches con el fin de compensar, en lo posible, el vacío emocional que deja la perdida de un ser querido.

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“Me dicen los clientes ‘hazme un osito’ de una forma fría y seca, pero cuando se les entrega el resultado” se refleja la tristeza y fragilidad en sus ojos, contó a EFE la artesana, quien explicó que tomó la idea de otra costurera de Estados Unidos.

La modista, combina sus laboras hogareñas y el cuidado de sus hijos con su destreza en la costura para así confeccionar muñecos de todo tipo de material desde algodón, prendas ligeras y telas gruesas con el fin de que sus clientas se sientan allegados a sus seres amados y de alguna manera reconfortados ante su perdida.

Algunas de las personas al recibir sus pedidos, los miran y tocan con mucha delicadeza como si tuvieran a un bebé entre sus manos. Por otro lado, “Hay quienes incluso necesitan despertar con su ser querido y ante la ausencia toman el muñeco y lo sienten a su lado, tienen paz”, contó la costurera.

México ha registrado hasta el momento 1.6 millones de casos de coronavirus y 137.916 fallecidos. Estas cifras, en los últimos días han incrementado desmesuradamente colocando al país como el cuarto a nivel mundial por números y decimotercer por número de casos por el covid-19. Mientras que, en la ciudad de Juárez de 2,5 millones de habitantes, una localidad industrializada y fronteriza con Estados Únicos, registra desde el inicio de la pandemia más de 27.000 casos de infectados por el SARS-CoV-2 y casi 2.500 muertos.

CONSUELO TERAPÉUTICO

En la Ciudad de Juárez, Araceli Ramírez acaricia entre sus brazos un oso de peluche que esta elaborado con prendas de su difunto padre fallecido por covid-19. El muñeco ha sido confeccionado por la costurera Eréndira, de esta manera muchas familias de muertos por el coronavirus afrontan su duelo en la fronteriza Ciudad.

En declaraciones para la agencia EFE, Araceli cuenta que hace dos meses perdió a su progenitor por el virus, y no pudo realizar las ofrendas según las costumbres de la ciudad de México, ella sentía un vacío y necesitaba un consuelo para sobrellevar la pérdida: “Cuando mi padre murió, no tuve la oportunidad de un duelo normal, no lo pude velar y me faltaba algo de él”. Por ello, la mujer de 50 años acudió a un terapeuta quien le recomendó tener cerca un objeto que conmemore a su padre.

Ante esta recomendación, Araceli encontró una página de Facebook de una modista que confecciona y arregla prendas, pero además elabora muñecos, cojines y osos con la ropa de seres queridos que perdieron la vida por el coronavirus. Esta mujer es, Eréndira Guerrero la costurera que conmemora a los fallecidos por el covid-19 confeccionando muñecos con sus prendas. Por esta necesidad emocional, Araceli no dudó en encargarle un oso de peluche, de unos cuarenta centímetros de altura con estampado de cuadros y de colores grises y azules.

Araceli Ramírez muestra un oso de peluche que había hecho de la camisa de su padre, Lorenzo Ramírez, quien murió tan rápidamente de COVID-19. (Foto: Cristian Chavez)
Araceli Ramírez muestra un oso de peluche que había hecho de la camisa de su padre, Lorenzo Ramírez, quien murió tan rápidamente de COVID-19. (Foto: Cristian Chavez)

Y según explicó a EFE, desde que adquirió este objeto elaborado con las prendas de su padre, ha podido de alguna manera, lograr llenar el vacío que sentía y por ello, se siente mejor anímicamente. “Muchas gracias a quien hace estos osos. Aunque para ella es un negocio, es un alivio para quienes vivimos este dolor”, remarcó.

Explicó también que a ella este oso le confiere calma, serenidad, pero tiene presente que no significa que ha sustituido a su progenitor y sabe que de esta forma tampoco regresará a su papá a la vida terrenal. “No pienso que estoy con mi padre, ni estoy intentando regresarlo. Sé que Dios se lo llevó y está en un mejor lugar, pero trato de despedirme de él”, dijo emocionada.

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