Crecerse al castigo

La celebración de este nuevo aniversario patrio nos encuentra a los peruanos en una circunstancia ciertamente borrascosa, debatiéndonos entre la lucha contra una pandemia que ha devastado a la población de casi todos los países del mundo y la urgencia de sacar la economía nacional de la debacle en que el vertiginoso ataque de este mortal patógeno la ha sumido.

El país, no obstante, ha logrado ya en otras ocasiones sobreponerse tanto a los embates de una naturaleza que a menudo se volvió en contra nuestra, como a las enormes penurias que acarrearon gobiernos irresponsables, corruptos o simplemente incompetentes. Sea por obra de su gente o de las fuerzas naturales, los peruanos pese a todo hemos sabido superar esos trances, como dice la conseja popular, creciéndonos al castigo.

El aniversario de la independencia es pues un buen momento para reflexionar y revisitar los grandes hitos de nuestra historia republicana y por qué no, relacionarlos con el gran legado del pasado prehispánico. Es esa vasta perspectiva la que nos permitirá valorar con lucidez, sin los apasionamientos y exigencias del presente, el significado de un bicentenario hacia el cual nos acercamos inevitablemente contusos y agitados, no solo –aunque sí en gran medida– por la emergencia sanitaria. La promesa de la vida republicana con la que nos confrontará el bicentenario es un ideal y una tarea, un imperativo que hoy más que nunca debería unir a la ciudadanía, y a quienes dicen ser sus representantes en los poderes del Estado, para hacer del Perú una nación viable, justa y sólidamente encaminada hacia el progreso.

No olvidemos que la independencia, que ese 28 de julio de 1821 proclamó el general José de San Martín, fue también más una promesa que una realidad, pues por delante quedaban todavía grandes batallas y territorios por liberar efectivamente; pero fue esa promesa, la fuerza de ese compromiso simbólico, la que aglutinó a los peruanos de toda procedencia para que en pocos años terminaran de adueñarse de su destino como nación libre e independiente.