El embrujo de las Brujas de Cachiche

El hermoso local en Miraflores que escogió Patipo Alcorta (Q.E.P.D.) para acoger a su legendario restaurante Brujas de Cachiche es hoy el centro de un confilcto de dos posiciones que parecen irreconciliables: la preservación del patrimonio inmueble y el libre ejercicio de los derechos de propiedad.

Sus herederos decidieron, con todo derecho, hacer un emprendimiento inmobiliario en el predio y se han encontrado con la oposición del municipio, que quiere preservar el inmueble por su valor monumental. Las dos posiciones son válidas.

En el año 2012, siendo alcalde de Miraflores Jorge Muñoz, se estableció el programa de Conservación de Casonas, en el que se le asignaron derechos edificatorios (DE) a los predios que, por su valor patrimonial, merecen ser preservados.

Los DE son la cantidad de metros cuadrados adicionales que se pueden construir en ese inmueble si se usa la máxima altura que permite la zonificación. Estos derechos se pueden transferir y negociar para poder usarlos en otros proyectos para adquirir mayor altura a la permitida, en zonas previamente delimitadas.

De esta manera, el dueño de la casona que se quiere preservar se compromete a poner en valor y mantener su inmueble a cambio de obtener un ingreso adicional producto de la venta de los DE.

Lamentablemente, este programa se suspendió porque el Municipio de Lima le dijo al de Miraflores que solo ellos pueden establecer las zonas de aprovechamiento de los DE. Curiosamente, Muñoz es ahora el alcalde de Lima y en sus manos está reactivar este interesante programa que permite preservar el patrimonio inmueble y también el usufructo de la plusvalía por parte de sus propietarios.