En el plan de gobierno de Perú Libre no hay ni una palabra de la problemática de la vivienda. "O no les interesa este tema que afecta a los más necesitados o no tienen la más mínima idea de cómo afrontarlo", advierte el columnista.
En el plan de gobierno de Perú Libre no hay ni una palabra de la problemática de la vivienda. "O no les interesa este tema que afecta a los más necesitados o no tienen la más mínima idea de cómo afrontarlo", advierte el columnista.

Cada año se forman 140 mil nuevas familias y ahí surge el deseo de una casa propia. Mivivienda, Techo Propio y los proyectos privados no alcanzan a cubrir esta necesidad, lo que genera anualmente un déficit concentrado sobre todo en los sectores C, D y E. De ahí la importancia que tiene el problema de la vivienda en los planes de gobierno (PG) de los dos partidos que ingresaron a la segunda vuelta.

Analizando el PG de Fuerza Popular, hay todo un acápite dedicado a la “Vivienda y Saneamiento Físico Legal”, en el que se señala la desarticulación existente entre la PCM, Vivienda, gobiernos regionales y locales en la tarea del ordenamiento territorial. A nivel municipal destacan la necesidad de elaborar planes de desarrollo urbanos para disponer de suelo con servicios para los distintos programas de vivienda formal y, de esta manera, adelantarse a las invasiones.

Proponen desarrollar políticas para impulsar el desarrollo inmobiliario orientado a los segmentos C, D y E mediante Techo Propio. Se habla de articular y simplificar los TUPA para facilitar la ejecución de los proyectos. Plantea la necesidad de fortalecer Cofopri para llevar adelante el proceso de titulación de los más de 900 mil predios que actualmente están en posesión esperando su título de propiedad.

En el caso de Perú Libre, sorprende que en su PG no se toca el tema de la vivienda social en ninguna parte. Se habla del medio ambiente, cultura, turismo, transportes y otros sectores, pero ni una palabra de la problemática de la vivienda. O no les interesa este tema que afecta a los más necesitados o no tienen la más mínima idea de cómo afrontarlo.

Saquen sus propias conclusiones.