El liberalismo y la comunidad LGTB

Es cómico ver cómo la izquierda trata de monopolizar la lucha de los colectivos LGTB; pues contrasta con las persecuciones a las comunidades homosexuales que realizaron sus ancestros ideológicos en el siglo XX. Fue gracias al liberalismo, y no al socialismo, que se despenalizó y se despatologizó la homosexualidad.

Todo empieza durante la “Ilustración” en Europa (s. XVIII), cuando el liberalismo forja la noción de “libertad individual” al buscar limitar la intromisión del Estado y de otros colectivos –como la Iglesia– sobre la conducta privada de los ciudadanos, ya sea respecto a la religión, sexualidad o moralidad.

Según Steven Pinker, profesor de la facultad de psicología de Harvard, los argumentos que respaldaban que cualquier comportamiento entre adultos que se haya dado con mutuo consentimiento no debía ser de incumbencia del Estado ni de la sociedad fueron esgrimidos por primera vez por Montesquieu, Voltaire, Beccaria y Bentham. Así, se puede afirmar que fueron los liberales quienes estuvieron en la vanguardia intelectual al aplicar el concepto de “libertad individual” a las personas homosexuales, quienes además fueron fervientes defensores de la igualdad de todos frente a la ley y del libre mercado.

No es casualidad que hayan sido las sociedades más libres –en lo económico y social– las que evolucionaron para sustentar niveles de bienestar que permitieron avances sin precedentes en materia de DD.HH., lo que no ha sucedido hasta la fecha en ningún paraíso socialista.

Por último, es graciosísimo ver a quienes defienden las ideas del ‘Che’ Guevara en lo económico (Ej. ministro Zeballos), ese asesino que no pestañeó al mandar a campos de concentración a homosexuales, subirse a la causa LGTB.