notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Lucía de Althaus,Opina.21www.parentalidad.pe

Los primeros 5 años de vida estructuran la mente de un niño formando una base sólida que le permitirá sostener las frustraciones y dificultades que la vida futura pueda traer consigo. Esta estructura se forma a partir del vínculo con la madre, quien al estar suficientemente tranquila y dispuesta va calmando y cuidando al bebé, ofreciéndole así la seguridad frente a un mundo completamente nuevo y aterrador para él. Poco a poco, este bebé se va desprendiendo del cuidado absoluto de la madre, pudiendo explorar el mundo con cautela, hasta que ya se siente más independiente para continuar solo. Celeste, una niña de 7 años, ha perdido a su madre, padre y hermana en un trágico accidente. Sólo ella es capaz de explicar el dolor que esta pérdida le está causando. Sin embargo, durante esos 7 años esta niña tuvo la dicha de tener una de esas madres suficientemente buenas, entregadas, llenas de vida y amor, quien le dejó de regalo una estructura psíquica y emocional que estoy segura le permitirá superar la inmensa falta de su familia. Celeste tiene, lo que los psicoanalistas llaman, una madre interna.