"Hoy más que nunca es importante que los magistrados sean conscientes de la importancia de este espacio, y de culminar su recuperación en beneficio de la ciudadanía".
"Hoy más que nunca es importante que los magistrados sean conscientes de la importancia de este espacio, y de culminar su recuperación en beneficio de la ciudadanía".

Desde hace 19 meses se viene librando ante los juzgados una batalla silenciosa por la defensa del derecho de los limeños al disfrute de los espacios públicos de su ciudad y al goce de su Patrimonio Cultural. Ello se debe a que, el 16 de marzo de 2022, la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú -propietaria de la Basílica y Convento de San Francisco de Lima- interpuso una acción de amparo contra la Municipalidad Metropolitana de Lima y el Ministerio de Cultura, alegando una supuesta vulneración a sus derechos culturales con la ejecución del proyecto de remodelación de la plazuela de San Francisco, a cargo de Prolima. Este proyecto es uno de los más importantes que contiene el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima, pues tiene como objetivo la recuperación integral de dicha plazuela, la cual es uno de los espacios públicos más emblemáticos de la zona monumental.

Para desarrollar un proyecto de esta naturaleza fue necesario hacer un diagnóstico exhaustivo que permitiera identificar los problemas que necesitaban ser resueltos en la plazuela. Uno de los principales problemas identificados en esta evaluación es la poca relación que existía entre la plazuela y su entorno inmediato, producto de la presencia de una reja que encerraba el espacio público en todo su perímetro. Esta reja, o cerco perimétrico, fue colocada por la Municipalidad Metropolitana de Lima en 1989, con la finalidad de proteger la plazuela ante los serios problemas de seguridad que asolaban el centro de la ciudad como consecuencia de la violencia terrorista y del desborde del comercio ambulatorio. Hoy la realidad es diferente. El Centro Histórico de Lima ha cambiado, y se encuentra en pleno proceso de recuperación. Es por ello que uno de los pilares fundamentales del proyecto fue recuperar la integración de la plazuela con su entorno, eliminando el cerco perimétrico con la finalidad de restaurar su carácter público, distorsionado por el cerramiento que evitaba que los ciudadanos accedieran libremente a este espacio.

El proyecto, luego de varios meses de diseño y reflexión, fue finalmente aprobado por el Ministerio de Cultura el 7 de enero de 2022, mediante la Resolución Directoral N°009-2022-DGPC/MC. De esta manera, en cumplimiento estricto de la normativa vigente, el ente rector sobre el Patrimonio Cultural de la Nación autorizó la ejecución del proyecto, cuya primera actividad consistió en el retiro de la reja o cerco perimetral, lo cual se llevó a cabo en febrero de ese mismo año. Es como consecuencia del retiro de la reja, y con los trabajos ya en curso, que la orden franciscana interpuso la acción de amparo, solicitando una medida cautelar para que se paralice la obra hasta que se pronuncie el tribunal. El Tercer Juzgado Especializado en lo Constitucional resolvió conceder la medida cautelar el 12 de agosto de 2022, paralizando de forma absoluta cualquier trabajo en la plazuela, en la cual ya se había ejecutado el retiro del piso en mal estado. De esta manera, la plazuela de San Francisco lleva 13 meses cerrada al público, con obras inacabadas, y causando un grave perjuicio a la ciudadanía que no puede disfrutar de este céntrico espacio de la ciudad. Además, la paralización ha generado una contingencia económica de cerca de 250,000 soles, por los mayores gastos que acarreará retomar la obra, la cual estaba presupuestada inicialmente en cinco millones y medio de soles.

Luego de varios meses de espera, el 26 de abril de este año el juzgado le dio la razón a la Municipalidad Metropolitana de Lima, declarando infundada la demanda de acción de amparo interpuesta por la orden franciscana, y reconociendo que el retiro del cerco perimétrico no constituyó daño alguno al Patrimonio Cultural de la Nación. Más aún, la sentencia señaló sin ambages que el objetivo real detrás de la demanda no era la supuesta defensa del Patrimonio Cultural, sino el apropiarse de forma ilegítima del espacio público de la plazuela. Además, la Unesco, en línea con lo señalado por sus órganos consultivos, ha respaldado la decisión de retirar la reja y abrir la plazuela, recuperando la condición pública que siempre tuvo.

La Provincia Franciscana de los XII Apóstoles apeló la sentencia que le fue adversa, por lo que las obras en la plazuela continuarán paralizadas hasta que exista pronunciamiento del tribunal de segunda instancia. Mientras tanto, este importante espacio público del Centro Histórico de Lima continuará cerrado al público, impidiendo que los limeños puedan disfrutar plenamente de su Patrimonio Cultural. Hoy más que nunca es importante que los magistrados sean conscientes de la importancia de este espacio, y de culminar su recuperación en beneficio de la ciudadanía.