El primer radar meteorológico móvil se puede trasladar fácilmente a cualquier localidad del Perú y puede calcular de manera precisa la cantidad de precipitación. Sea esta lluvia, granizo o nieve. En tiempo real.
El primer radar meteorológico móvil se puede trasladar fácilmente a cualquier localidad del Perú y puede calcular de manera precisa la cantidad de precipitación. Sea esta lluvia, granizo o nieve. En tiempo real.

Hace años recibí un correo de uno de nuestros principales banqueros desde Davos en plena cumbre económica mundial. Me preguntaba si teníamos radares meteorológicos. Sorprendente curiosidad.

También lo fue para él saber que tan importante herramienta no existía pese a los daños que nos causan las precipitaciones.

El IGP, una luminosa señal en medio de las dificultades de la ciencia en el Perú, ha impulsado el uso de distintos tipos de radares para estudiar la atmósfera. El Dr. Ronald Woodman es el padre de estos esfuerzos.

Hoy, varias décadas y un par de generaciones de talento científico de por medio, un equipo liderado por los doctores Danny Scipión y Marco Milla ha construido por peruanos y para peruanos el primer radar meteorológico móvil. Se puede trasladar fácilmente a cualquier localidad del Perú y puede calcular de manera precisa la cantidad de precipitación. Sea esta lluvia, granizo o nieve. En tiempo real. Esto puede anticipar huaicos e inundaciones súbitas. Corresponderá al Senamhi, al apoyo del sector privado y al talento de nuestros científicos dar el salto de uno a varios radares.

El que estrenamos esta semana, además de ser el primero construido en el Perú, cuesta la tercera parte de haberlo comprado en el extranjero. Bravo, IGP.